Cortaron el acceso a un yacimiento

Fue cerca de Catriel, donde se realizan trabajos de prospección sísmica. La empresa no reconoce a numerosos crianceros, que todavía no pudieron juntarse con sus títulos de propiedad ante las demoras de la provincia para entregarlos. Levantaron la medida luego de 12 horas, frente a pro

CATRIEL- Unos 70 crianceros que viven en la zona de La Escondida, 50 kilómetros al sur de Catriel, cortaron ayer el ingreso al yacimiento "Ramblones" para reclamar que les paguen los daños ambientales originados por el uso del suelo. El corte se extendió por doce horas y se levantó para dar paso a negociaciones que tendrán como plazo el próximo viernes.

El conflicto se desató porque varios de los crianceros que viven en la zona no tienen los títulos de propiedad definitivos, aunque han completado toda la tramitación previa, debido a que la provincia de Río Negro tiene frenada la entrega de esa documentación por las diferencias existentes para fijar los precios de las tierras fiscales.

La empresa RME Argentina, subsidiaria de Apache Corporation está haciendo trabajos de sismografía en La Escondida, dentro del área del yacimiento "Ramblones", con autorización del gobierno rionegrino.

La provincia autorizó a realizar los trabajos, sugiriendo que previamente debería arreglar las condiciones económicas con los superficiarios. Algunos de ellos tienen los títulos de propiedad de las tierras, pero otros, cuyas familias están afincadas allí desde hace 100 o más años, no han logrado aún hacerse de esos documentos.

"Tenemos la mensura aprobada, al día, pero no entregan los títulos de propiedad, porque no se ha fijado el precio de las tierras, pero no es culpa nuestra", dijo a "Río Negro" Juan Rodríguez, hijo de Pedro Rodríguez uno de los crianceros del lugar. El conflicto alcanza entre otros a los Rodríguez, Eduardo Figueroa y las familias Inostroza y Bravo.

Los crianceros reclamaban desde hace tiempo y habían dado plazo hasta ayer. No se oponen a que realicen los trabajos, pero quieren que les paguen los daños ambientales que provocan las tareas en sus tierras, además de que los vehículos les espantan los animales provocando la dispersión y la pérdida de muchos de ellos.

"La legislación le reconoce al propietario el pago de derechos de daños y perjuicios y lucro cesante de acuerdo al decreto 871/96, con unas actualizaciones del 2002, y resoluciones de la Secretaría de Energía de la Nación", explicó el diputado Ricardo Esquivel, quien aclaró que "es una práctica que esos reconocimientos no se hacen a quienes no tienen los títulos perfectos, las escrituras que acrediten su condición de propietarios".

Doce horas de corte

Los crianceros cortaron el acceso a Ramblones a las 5,30 y lo mantuvieron hasta las 17,30, cuando luego de numerosas gestiones en las que participaron la intendenta de Catriel, María Rosa Iémolo, el diputado Esquivel, funcionarios de Tierras, el ministro de Economía, José Luis Rodríguez y asesores legales de las dos partes se acordó abrir un compás de espera hasta el viernes.

En ese lapso, las direcciones Tierras e Hidrocarburos trabajarán para flexibilizar la posición de la empresa, al tiempo que Tierras va a ratificar la condición de ocupantes legítimos reconocidos como tales de los crianceros.

Esquivel explicó que durante las negociaciones "los representantes legales de la empresa pidieron condiciones más ventajosas" y que "la situación a los superficiarios los pone en desventaja".

"El viernes tiene que haber una resolución que nos avale a nosotros de que pronto nos van a entregar los títulos y que la empresa pague lo que debe pagar, porque es lo que corresponde" dijo Juan Rodríguez, quien reconoció que durante el corte hubo "algunas palabritas subidas de tono, pero todo se calmó enseguida".