Miralles renunció al Concejo y se retira de la política

La ahora ex concejal justicialista se dedicará a revertir la condena que le aplicaron por el escándalo de los ATN de AMAN. La reemplazará Nélida Torres, colaboradora y militante barrial.

El presidente del bloque de concejales del PJ, Rubén Roussillón, se mostró comprensivo con la renuncia de Miralles.

NEUQUEN (AN) - La concejal justicialista Norma Amelia Miralles renunció a su banca en el Concejo Deliberante local y dio por terminado un proceso de ida y venidas, que la tuvo como protagonista desde que la justicia la condenó a cuatro años de cárcel por irregularidades en el destino de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), a través de la Asociación para la Mujer, el Anciano y el Niño (AMAN). Ayer presentó su dimisión con carácter de "indeclinable", argumentando que se dedicará a "revertir" ese fallo, que apeló, y para "no perjudicar" a su bloque en el parlamento de la ciudad.

El presidente del bloque de concejales del PJ, Rubén Roussillón, se mostró comprensivo con la renuncia de Miralles y calificó de "traumático" el proceso judicial que vivió su compañera de bancada.

Miralles, según lo anticipó su hijo, el diputado nacional Gabriel "Tom" Romero, decidió retirarse de la actividad política. Su lugar será ocupado por Nélida Torres, una militante barrial que venía desempeñándose como colaboradora en el bloque de concejales del PJ.

"No está con ánimos para retomar la actividad política y la idea es que se dedicará de lleno a tratar de revertir la injusta condena que recibió. Por otra parte, con su alejamiento permitirá que se recupere la relación numérica -en el Deliberante- y que el PJ también retome la representación que le asignó el electorado", dijo Romero.

La concejal, según se informó, no estaba en la ciudad y había resuelto no mantener contactos con la prensa. Al confirmar que su madre se alejaba definitivamente de la política, reivindicó su trabajo "en todos los ámbitos que le tocó actuar. Ha cumplido dignamente las obligaciones de los cargos para los que la eligió el pueblo y eso la gente lo sabe muy bien".

Pero para la renunciante, hoy por hoy lo más importantes es dar la batalla judicial. En junio del año pasado la Cámara Criminal Primera, por unanimidad, la condenó a cuatro años de prisión. Sin embargo, apeló esa resolución y en mayo pasado el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) le admitió el recurso.

Poco después del fallo judicial sus pares le otorgaron una licencia extraordinaria, pero en junio último le suspendieron ese beneficio, a instancias del radicalismo. Miralles había intentado mantener la banca, pero quería que durante la licencia la reemplazara su suplente. No tuvo éxito.

"Con su renuncia no está haciendo más que dar la razón a lo que veníamos sosteniendo desde nuestro bloque. Como lo admite en el texto de su dimisión, toma esta actitud para afrontar la causa judicial y permitir que su bloque recupera su representación", señaló ayer el presidente del CD, Néstor Burgos (UCR).

El edil dijo que la dimisión es la "llave" para terminar una situación irregular y que ese había sido el sentido del pedido de suspensión de la licencia que gozaba. "Ahora se simplifica la recuperación de representaciones por el PJ", añadió Burgos.

Para el asesor legal del bloque de concejales peronistas, Carlos González, Miralles renunció "porque era la única de terminar con las agresiones de que fue blanco. Es muy duro tener que afrontar el hostigamiento a que se la sometió. Ella actuó según sus ideas, haya estado equivocada o no, a partir de la legitimidad del voto popular". Torres tendrá que presentar los títulos que la acrediten para el cargo, los que serán analizada por la comisión de legislación general en sesión especial y, de no surgir inconvenientes, en la siguiente sesión prestará juramento.