Norma Miralles renunciaría el lunes a su banca en el Concejo Deliberante

Desde hace más de un año goza de una licencia extraordinaria, tras ser juzgada por supuesta malversación con ATN

NEUQUEN (AN).- La concejal Norma Miralles renunciaría el lunes a la banca que ocupa en representación del Partido Justicialista, según fue ventilado en la reunión habitual de los jueves de los presidentes de bloques políticos.

La noticia se difundió con tanta rapidez como se prende un reguero de pólvora pues a los ediles les quema la licencia extraordinaria dispuesta a favor de Miralles hace más de un año. La edil no se reintegró nunca más, y en este lapso ha cuestionado seriamente la labor de sus colegas legislativos.

Tampoco el desenvolvimiento institucional del cuerpo ha sido el óptimo en este tema. Por ejemplo, hace más de un mes, cortó la licencia de la edil pero nunca pudo notificarle la decisión en forma fehaciente.

Por el contrario, Miralles, por voluntad propia, se dio por aludida y envió una nota al Deliberante expresando su decisión de reincoporarse, algo que no cumplió ante la intención del MPN y de la UCR de expulsarla del cuerpo.

La nota de Miralles fue interpretada como una aceptación al corte del beneficio, a partir de cuando empezaron a correrle las faltas. Con la de ayer, fue su segunda ausencia consecutiva sin aviso en las sesiones.

El reglamento interno le permitiría un total de ocho ausencias antes de ser desplazada, pero parece que Miralles está dispuesta a ahorrarle el cuerpo esa alegría, decidiendo ella cuándo y cómo dimitir.

En Labor Parlamentaria, que agrupa a los presidentes de bancada y es previa a cada sesión ordinaria, las fuentes coinciden que el peronista Rubén Roussillón anticipó la decisión de Miralles de presentar el lunes su renuncia.

Si esto sucediera, en su reemplazo asumiría la concejal electa Nélida Torres, quien le sigue en la lista y hace rato quiere ocupar la silla.

Con ello, además, el Concejo completaría su integración definitiva y concluiría el clásico desempate de la presidencia en la votación de temas ríspidos, por lo general a favor de la posición del Movimiento Popular Neuquino.

Originalmente los concejales extendieron a Miralles la licencia no por buenos oficios sino como salida a la repercusión negativa que pudiera tener su expulsión -vía juicio político- y la visualización del cuerpo en la opinión pública como verdugo de la dirigente peronista. Fue en momentos en que Miralles empezó a ser juzgada por supuesta malversación en el manejo de aportes del tesoro nacional.