Un escrache en Indalo

NEUQUEN (AN).- Un escrache sorpresivo desandó ayer la rutina de trabajo en Indalo, la empresa de colectivos. Un grupo de manifestantes llegó en un micro particular, quemó neumáticos, bloqueó la entrada de la planta y pintó leyendas en el portón, en las paredes, en la calle y en la vereda.

Todo duró no más de 20 minutos y así como llegaron se fueron. Pedían la reincorporación de tres empleados despedidos, si bien ya cobraron las indemnizaciones de ley En el fondo lo que hubo es una medición de fuerza de dirigentes de la CTA con UTA, el sindicato tranviario que responde a la CGT.

Las relaciones nunca fueron buenas entre los dos sectores pero el malestar se profundizó cuando el nuevo gremio de los choferes de la CTA dio un paso al costado recientemente en el conflicto con paro incluido exigiendo el reintegro del personal. Resultado: terció UTA, los choferes no fueron reincorporados, no hubo más despidos y la tensión terminó diluyéndose.

Indalo presentó una denuncia en la comisaría y la elevará a la fiscalía penal.