Piden seis años de prisión para Biderbost

VIEDMA (A)- El fiscal de Cámara pidió seis años de prisión para el excontador del Poder Judicial, Alejandro Biderbost.

Juan Ramón Peralta le imputó al exfuncionario el delito de "peculado continuado" al igual que al exempleado del área contable de la Justicia, Daniel Olivera, para quien reclamó tres años de prisión efectiva. El fiscal pidió al Tribunal que ambos sean inhabilitados a perpetuidad para ocupar cargos públicos Para el tercer imputado, el comerciante viedmense Héctor Hollman, solicitó una pena de dos años y siete meses de prisión en suspenso responsabilizándolo del delito de "peculado" en grado de partícipe secundario por haber actuado en sólo un hecho de los tantos que se le imputan a Biderbost y Olivera.

En su extenso alegato, el fiscal Peralta ofreció un detalle pormenorizado de las irregularidades cometidas por el excontador y el exempleado en la adulteración de facturas que pagó el Poder Judicial por servicios o compras que tuvieron como objetivo un beneficio personal, sobre todo para Biderbost: vidrios biselados, pintura, madera para su casa, así como repuestos, reparaciones y accesorios para sus vehículos. Además en varias de las facturas acumuladas en el expediente se comprobaron importes y adquisiciones modificados en comparación con las originales que presentaron los comerciantes citados.

Peralta estimó en 95.838 pesos el perjuicio ocasionado al Poder Judicial de Río Negro entre los dos principales imputados.

El Tribunal integrado por Susana Milicich de Videla, Liliana Piccinini y Ernesto Rodríguez sólo escuchó el extenso alegado del fiscal de Cámara y pasó a cuarto intermedio para el lunes a las 16.30 para que los defensores de los imputados hagan lo propio.

En su fundamentación, Peralta sostuvo que Biderbost "tuvo conciencia de una impunidad muy grande", al recordar que cumplía en el Poder Judicial con una función de máxima jerarquía, equiparada a la de los jueces Destacó también la trascendencia de esta conducta en ese momento, cuando desde sectores interesados se alentaba la pauperización de los salarios estatales descalificándose aquellas posturas que sostienen que un sueldo digno garantiza eficiencia.

Peralta también destacó la forma en que Biderbost se aprovechó de la debilidad de Olivera por la adicción de éste al juego y el alcohol, aunque sostuvo que estas dificultades no le impedían al exempleado obrar como correspondía, agregando que también gozaba de una situación de privilegio por la función que se le había confiado en el manejo de los tres fondos permanentes de donde se efectivizaron los pagos irregulares traídos a juicio.