Martes 5 de agosto de 2003

San Martín pidió medidas para prevenir riesgo de alud

Vecinos acusan a Schroh por "desatención".

En julio, una gran piedra casi destruyó una casa.

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Revelaron que desde hace 9 años hay informes que aconsejan la construcción de muros y mallas de seguridad

 

SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Vecinos del barrio Vallejos, sobre las laderas del cerro Curruhuinca donde el pasado 8 de julio se desprendió una gran piedra que a poco estuvo de acabar con la vida de una familia, reclamaron urgentes medidas para prevenir efectos de desmoronamientos, y fustigaron al intendente Schroh por la "desatención" de este grave riesgo.

Vallejos, como otros sectores del Curruhuinca, es una barriada asentada sobre faldeos, con calles quebradas sobre la geografía del cerro y entre la densidad de los bosques, producto del afincamiento no planificado y en muchos casos sobre tierras fiscales.

A las 3.30 de la madrugada del 8 de julio se desprendió una piedra de más de una tonelada que rodó hasta arrastrar una vivienda en la que pernoctaban cuatro jóvenes. La pesada mole quedó detenida contra la cama de uno de ellos, sin provocar víctimas pero sí serios destrozos en la precaria morada.

Una nota que firman una decena de vecinos, entre ellos Néstor Machado, quien ayer tenía previsto reuniones con los concejales por el mismo tema, advierte que "este problema no es reciente, sino que lleva más de nueve años de reclamos y aún no se puede solucionar...".

El escrito cita informes de geólogos de 1994, que ya daban cuenta del riesgo de desmoronamientos de "trozos pequeños" de piedras, recomendando a la vez al municipio que se construyeran defensas combinadas con redes metálicas, lo cual "no tuvo efecto" en las autoridades desde entonces.

El documento recuerda que luego del último episodio, el municipio intervino para retirar la piedra y quitar otras con riesgo de desmoronamiento, pero "fue sólo una pantalla, porque sobre la piedra trabajó gente inexperta, lo cual causó más destrozos y las rocas quedaron en situación de generar más peligro que antes".

Recuerdan que tras gestiones de los vecinos, el intendente Schroh propuso que "se formara un grupo para realizar la tarea y que le pasáramos un presupuesto, pero después dijo que no tenía para pagar la mano de obra y que se desentendía del tema, ya que su gente (por los empleados municipales) le habían pasado un informe que consignaba que los trabajos ya se habían realizado".

Según los vecinos, el jefe municipal les dijo que "si queríamos presentar una propuesta que lo hiciéramos, pero que se la entregáramos al futuro intendente, el próximo año".

Este diario intentó ayer conocer la opinión del jefe municipal, pero Schroh mantuvo una apretada agenda que le impidió el contacto con la prensa. En tanto, la secretaria municipal de Desarrollo Social, Brunilda Rebolledo, se mostró muy preocupada por el tema, y recordó que ese sector del Curruhuinca está dentro de los alcances del Programa de Mejoramiento Barrial (Promeba), sobre el que "venimos trabajando aunque con demoras debido al cambio de gobierno nacional".

La funcionaria dijo que "permanentemente estamos en contacto con las autoridades nacionales para avanzar sobre el plan, que incluye la eventual relocalización de vecinos asentados en zonas de riesgo".

Explicó que "precisamente en este momento estamos trabajando en el relevamiento de datos y analizando la conveniencia de las relocalizaciones, que no es un tema fácil de resolver porque muchas veces los propios vecinos no quieren dejar su casa para ir a otro sector".

 

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