Abundan los destrozos en el nuevo hospital de SAO

Lleva siete meses de uso y ya muestra innumerables daños. Robaron muchos elementos y rompieron hasta tapas de inodoro. Hay malestar entre las autoridades por el estado de las instalaciones.

El hospital de San Antonio está casi en estreno todavía, pero muestra signos de un trato cuanto menos desconsiderado.

SAN ANTONIO OESTE (ASA)- El director del hospital "Aníbal Serra" de esta localidad, Humberto Ghione, hizo público su malestar a raíz del deterioro que evidencia el nuevo edificio, transcurridos apenas siete meses desde su inauguración.

"Al recorrer los pasillos y la sala de espera, observamos el estado en que se encuentran las paredes, donde se apoyan pies o manos o donde se escribe. Se arrancaron los esquineros; al ver los baños al público nos encontramos con que faltan lámparas, porta rollos, tapas de llaves de paso de agua, se han roto asientos de inodoro se dejan canillas abiertas y en estado imposible de entrar a media mañana", expresa el funcionario en una nota remitida a los distintos medios de comunicación de la localidad.

Agregó Ghione que "vemos en las salas de internación que las mesas de luz tienen sus puertas rotas, las cadenas de soporte cortadas, en los baños se tira todo tipo de residuos y no se respetan los horarios de visita y cuando algún empleado indica que se cumplan las normas, recibe como respuesta agresiones verbales y amenazas personales".

Las nuevas instalaciones fueron inauguradas en diciembre de 2002, luego que durante años el nosocomio funcionara deficientemente en dos edificios distanciados trescientos metros entre sí.

En estos meses, el nuevo hospital demostró falencias, producto del acotado presupuesto del que disponía para la adquisición de insumos, restricciones para el uso de teléfono y escasez de personal. A partir de abril, las partidas se ampliaron sensiblemente y en estos meses algunas carencias se pudieron resolver.

Ghione informó que el actual presupuesto es de 75 mil pesos, de los cuales puede gastarse el 50 por ciento y el resto puede usarse solamente en caso de extrema necesidad o emergencias. "Hemos adquirido insumos, medicamentos, ropa de cama, ambos y casacas, y hasta hemos arreglado el motor de una ambulancia", manifestó el director del hospital.

Sin embargo, todavía resta la incorporación de más personal, en particular mucamas que actualmente no dan abasto en el mantenimiento del lugar. "Necesitamos por lo menos 11 mucamas, que actualmente están siendo reemplazadas por planes Jefas y Jefas de Hogar", informó el médico. Por su parte, el plantel de enfermeras, a pesar de ser un número importante, a raíz de licencias por maternidad o enfermedad se ha visto notablement reducido.

En cuanto al uso telefónico, Ghione destacó que "tenemos un cupo restringido, al igual que todos los organismos del Estado. En algunos casos podemos comprar tarjetas, pero la rendición de las mismas es dificultosa, ya que debemos dejar en claro por qué se compró, aclarando los nombres de los pacientes y el destino de la llamada", afirmó.

Por otro lado, Ghione indicó que el laboratorio de hemoterapia se mantiene en el ex Hospital A, ya que el que se construyó en el nuevo edificio es demasiado reducido. "Los donantes deben ir al viejo Hospital, donde pondremos próximamente un puesto sanitario, que funcionará de mañana y donde crearemos en un futuro un banco de sangre", informó.