El Juzgado Penal de Cipolletti se inaugura hoy, pero nace condicionado

Todavía no fue designado el defensor oficial y sin su participación muchas decisiones pueden ser nulas

CIPOLLETTI (AC) - El primer juzgado penal de Cipolletti, que asumió su jurisdicción en el primer segundo de hoy, no podrá ordenar detenciones ni pericias, además de estar impedido de recibir la confesión del autor de algún crimen. Ello se debe a que no se designó aún al imprescindible defensor oficial, que -según las estadísticas- interviente en el 70% de las causas y sin cuya participación transforma nula cualquier disposición de este tipo.

Esta es una de las carencias, quizás la más importante, del nuevo juzgado penal que está a cargo de María del Carmen García García. La magistrada intentó por todos los medios y hasta último momento que se postergara la toma de jurisdicción de su tribunal o que si funcionamiento se modificara, pero fue en vano.

La creación de este juzgado en Cipolletti y de la Cuarta Circunscripción Judicial que lo engloba forma parte de la respuesta que el gobierno le dio a una ciudad sacudida por los asesinatos.

La idea tomó forma en la Legislatura, donde prácticamente no hubo diputado que se opusiera a la sanción de la ley de creación del juzgado y la circunscripción. Esa norma, que fue promulgada por el Poder Ejecutivo, prevé traslados de un número indeterminado de juzgados penales desde Roca a Cipolletti, siempre con la anuencia de sus funcionarios y empleados.

Sin que existiera siquiera un ofrecimiento oficial del Superior Tribunal de Justicia a los magistrados criminales con asiento en Roca, el cuerpo de conducción de la Justicia rionegrina designó a García García, le tomó juramento hace poco más de un mes y le fijó fecha de asunción de la jurisdicción:1 de agosto de 2003.

Ayer la nueva jueza le dijo a "Río Negro" que este tiempo -entre la asunción y la toma de jurisdicción- fue de organización para su tribunal, pero también de reclamos y propuestas a la cúpula judicial.

García García atenderá -se estima- el 58% de las causas penales que tramitaban los seis juzgados de Roca y una población de 120.000 habitantes. Lo hará desde remozadas instalaciones (la ex intendencia) que, de todos modos, tiene una sola línea de teléfono.

La estructura con sede en Cipolletti se completa con la fiscal Alejandra Berenguer, que dejó se desempeñarse en la figura de "en comisaría".

Pero el juzgado no tiene designado un defensor penal oficial. ¿Qué consecuencia trae ello? La misma García García lo explicó: ante cualquier hecho criminal, tenga o no imputado, debe notificarse al abogado defensor. Si no hay sospechoso o éste carece de recursos, este defensor provisto por el Estado garantiza el derecho a defensa de cualquier acusado.