En la Zona Atlántica los vientos de urna soplan desparejos

La zona atlántica rionegrina también está sumergida en un mar de incertidumbre en relación con la carrera hacia la gobernación de la provincia Todo indica que el final en la costa será cabeza a cabeza entre las dos fuerzas tradicionalmente mayoritarias.

Pero Julio Arriaga, candidato a gobernador por Encuentro por los Rionegrinos, y Eduardo Rosso, por el Movimiento de Acción Rionegrina, lejos están de resignarse.

Recrear, en tanto, de la mano de su candidato Agustín Argibay, tuvo una campaña de presencia muy desigual en la costa y seguramente sus expectativas no son significativas.

El "aparato" radical, anclado profundamente al fondo de la bahía y amarrado a modo de muelles en municipios de Valcheta, Sierra Grande y San Antonio, alienta el predominio oficialista de cara a las elecciones de este 31. Los funcionarios provinciales pasaron por cada comuna, fueron recibidos por las autoridades locales, reiteraron anuncios y promesas y participaron de inauguraciones. Todo, generalmente, de mañana. Y por las tardes, ya cuando el sol comenzaba a caer, compartieron con punteros y afiliados asados, choripaneadas y actos de campaña.

Así transcurrió en estos meses la actividad proselitista del radicalismo en la orilla del golfo.

La Zona Atlántica tiene aproximadamente 15.000 electores entre sus tres principales localidades y los parajes.

Toda una franja largamente "trabajada" a lo largo de la transición por parte del PJ y la UCR.

Mientras, Arriaga y Rosso intentarán copar el tercer lugar.

El cipoleño, tiene mayores chances a partir de la buena campaña que está desarrollando la candidata circuital que lo acompaña, María Inés Echave.

El MARA, en cambio, sufre en esta zona fisuras entre la dirigencia de Sierra Grande y la de Valcheta por un lado, y la de San Antonio Oeste, que no llegaron a acuerdos para elegir sus postulantes a la Legislatura.

El peronismo, en tanto, con su candidato a gobernador Carlos Soria, logró que la unidad básica local montase una metodología de trabajo interesante, con la conformación de comisiones sobre las distintas temáticas de análisis para una potencial gestión de gobierno. Mediante este sistema participativo, el justicialismo local intentó en estos meses de campaña incorporar a independientes y a afiliados para discutir sobre salud, educación, seguridad y otros temas.

La campaña del radical Miguel Saiz, en tanto, fue más pragmática. Los funcionarios provinciales participaron de inauguraciones, aprovecharon los actos públicos y se subieron a la buena imagen de algunos dirigentes locales, como los intendentes de San Antonio, Adrián Casadei, y de Sierra Grande, Nelson Iribarren.

Cada día que transcurre en el golfo, la duda se profundiza: ¿quién ganará este domingo?

Los sondeos son realizados directamente por los propios partidos y, por ende, son poco confiables No obstante, todo indica que habrá paridad entre el radicalismo, con su aceitado sistema proselitista, que esta vez sumó inauguraciones y presencia oficial, y el PJ, que aspira a cosechar enojos con el radicalismo y a infligirle una derrota. (ASA)