Homenaje a Vieira de Mello

RíO DE JANEIRO (Télam-SNI).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el secretario general de la ONU, Kofi Annan, le rindieron tributo ayer a Sergio Vieira de Mello, quien fue muerto en un atentado contra la sede de la ONU en Bagdad.

"Su trabajo (en Irak) quedó inconcluso. Pero, si Dios quiere, lo completaremos. Su último deseo fue que la Misión de las Naciones Unidas no sea retirada. Respetémoslo. Permitamos que Sergio, que dio su vida por esa causa, encuentre un memorial adecuado en un Irak libre y soberano", dijo Annan ante el ataúd El funcionario subrayó que Naciones Unidas continuará su misión en Irak, pese a que tras el ataque tuvieron que retirar a la mitad de sus empleados. Hay que retomar de "inmediato" las tareas para la reconstrucción de Irak, señaló En tanto, una vocera de la ONU en Bagdad confirmó que Annan nombró como sucesor interino de Vieira de Mello al coordinador para ayuda humanitaria en Irak, el portugués Ramiro Lopes da Silva, quien asistía al velatorio del brasileño La vocera señaló que aún no está claro cuántos de los originalmente 300 colaboradores de la ONU siguen en Bagdad, ya que la organización evacuó a Jordania a los heridos y a parte del personal que no es esencial para las operaciones de ayuda, e indicó que se está buscando una nueva sede en la capital iraquí. Vieira de Mello, de 55 años, fue uno de los 23 muertos en el atentado con un coche bomba contra la sede de la ONU en Bagdad. Annan y Lula abrazaron largamente a su madre, Gilda Vieira de Mello, de 83 años, sentada al lado del ataúd cubierto con la bandera brasileña, a la que luego se sumó la bandera de la ONU.