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ELECCIONES EN CAPITAL: El ballottage parece inevitable para Ibarra y Macri

Análisis

Una lectura política clave

La elección de hoy donde los porteños elegirán por tercera vez consecutiva a sus gobernantes y legisladores tendrá trascendencia, no sólo como hecho electoral en sí mismo, sino por la lectura política a nivel nacional que se hará del resultado Aunque todo indica que recién el 14 de setiembre en la segunda vuelta se definirá si Aníbal Ibarra continuará el frente de la jefatura de Gobierno o Mauricio Macri obtendrá el cargo, el comicio se transformará en el termómetro popular al gobierno del presidente Néstor Kirchner En efecto, Kirchner apostó fuerte a Ibarra y no sólo participó activamente en el último tramo de la campaña, sino que prestó gente y estructura y muchos de los suyos forman parte de las listas de Fuerza Porteña El respaldo no fue caprichoso, el presidente comulgó desde el principio con el discurso "progresista" de Ibarra como contrapartida del de Macri, su principal adversario, asociado al "menemismo" De esta manera, la discusión Ibarra-Macri sobre el "modelo" que uno y otro representan se transformó en el debate que Kirchner busca dar a nivel nacional y por esa razón el resultado del comici será leído no como un comicio local, sino como una cabecera de playa del kirchnerismo como nueva línea política en vías de expansión. Si ninguna de las fórmulas obtiene la mitad más uno de los sufragios, las dos más votadas participarán del ballottage Aunque todavía los involucrados prefieren mantener reserva, en los búnquer de Ibarra y Macri comenzaron los conteos de eventuales apoyos de cara a la segunda vuelta, un tema que no es menor ya que según las encuestas ambos están parejos en la intención de voto pero sin llegar -ni por lejos- al porcentaje requerido para consagrarse ganador Las posibilidades del aspirante de Compromiso para el Cambio está en las huestes de Patricia Bullrich que tiene detrás a Ricardo López Murphy, ganador en capital en las presidenciales del 27 de abril. Por su parte, Ibarra -que ya tiene en Fuerza Porteña al kirchnerismo, a Elisa Carrió, a un sector del radicalismo y a los socialistas, tres respaldos fuertes en el distrito- recurrirá a un amplio espectro de centro izquierda que no votaría a Macri. Sin embargo, el jefe de Gobierno tendrá que caminar bastante porque se trata de sectores muy díscolos. (DyN)

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