Trata de mediar en las pujas entre Kirchner y Scioli

Duhalde, bajo presión por el conflicto

El vicepresidente sale de campaña con la esposa del caudillo bonaerense. Los kirchneristas piden explicaciones, pero el mandatario no quiere generar una disputa con su antecesor. Un conflicto en el que los posicionamientos por las elecciones es el trasfondo.

Buenos Aires (ABA).- Néstor Kirchner prefirió no pedirle explicaciones a Eduardo Duhalde. Pero ayer, las principales espadas del kircherismo puro dejaban traslucir su preocupación porque el caudillo bonaerense está cobijando bajo la poderosa ala del aparato duhaldista a Daniel Scioli, el vicepresidente enfrentado con el jefe de Estado. “Duhalde se está metiendo en la interna del gobierno”, se quejó ante “Río Negro” un secretario de estado de origen santacruceño.
El miércoles 20, mientras Kirchner acompañaba en un acto de campaña a Aníbal Ibarra en la Capital, mostrándose “recuperado” -según sus propias palabras- de la crisis institucional derivada de su enfrentamiento con Scioli, el vicepresidente acompañaba a Hilda “Chiche” Duhalde, cabeza de la lista de diputados del PJ bonaerense, por el interior de la provincia.
A Kirchner no le gustó la decisión de Chiche Duhalde de llevar de campaña a quien aparece como su nuevo adversario. “Scioli ya no pertenece a este gobierno”, repetía ayer un enojado ministro de la Nación. En la Casa Rosada aseguran que, más allá de los enojos que provocó el desafío de Scioli con sus declaraciones, había “causas concretas” para separar de su cargo a los responsables de la Secretaría de Turismo. De hecho, la circula por los despachos ministeriales un informe reservado donde se analizan los supuestos vínculos de Germán López con algunas empresas privadas de turismo, que habrían sido muy favorecidas por el organismo.
Quizá sin saberlo, Chiche contestó a dichas imputaciones. “Scioli es buen vicepresidente, fue un excelente funcionario y es una buena persona”, subrayó el martes. La defensa fue aún más allá, al defender el derecho del vice a disentir con Kirchner y subrayar que no es malo que “Daniel tenga opiniones diferentes a las del jefe de Estado. Tenemos que acostumbrarnos a ser civilizados en ese sentido, porque el disenso no es malo”. Aunque la frase se pareció demasiado a un reto al Presidente, la señora Duhalde prefirió no opinar acerca de la decisión de despedir a once funcionarios de Scioli: “Desconozco el trasfondo de la cuestión. Kirchner tendrá sus motivos para tomar una medida semejante”, declaró.

Eduardo Duhalde, por su parte, decidió respaldar a Kirchner a pesar de que desconfía de sus actitudes hegemónicas. Sin embargo, en una reunión del consejo provincial del PJ de Buenos Aires efectuada el martes último, ordenó a los dirigentes de su distrito respaldar a Kirchner y criticó a Scioli. Aunque luego manifestó sentirse “muy dolido” por el conflicto y dijo que iba a “bancar a los dos”.
Consultado por algunos de los dirigentes , Duhalde reconoció que Kirchner “tenía razón al enojarse como se enojó”, y calificó de “muy imprudente a Scioli”. De esa forma, puso paños fríos al enojo de los kirchneristas, que sospechaban que el intento de diferenciación de Scioli estaba “inspirado” por el ex presidente interino.
Sin embargo, no son pocos los justicialistas que creen que el apoyo duhaldista a Scioli es un anticipo de la interna que se viene. “Por el momento se necesitan, porque este año hay elecciones en todo el país, pero no sé que puede pasar después”, indicó Miguel Bonasso, candidato del kirchnerismo independiente en la Capital y amigo personal del Presidente. Las apuestas de Kirchner y Duhalde son distintas, en algunos casos enfrentadas. En Misiones, por caso, mientras el presidente respalda a Carlos Rovira, el bonaerense impulsa la candidatura de Ramón Puerta. En Santa Fe, el postulante duhaldista es Jorge Obeid, resistido por Kirchner, que está tentado por patrocinar a Hermes Binner. El caso de Río Negro es similar: el candidato oficial del PJ, Carlos Soria, tiene una vieja disputa con el santacruceño, que preferiría ver como gobernador a Rosso.

“Duhalde está mejor parado. Porque el test para medir la popularidad de Kirchner serán las elecciones de Capital donde Ibarra puede perder con Macri, que tiene el respaldo de Duhalde. En cambio, la lista duhaldista de la provincia tiene asegurado el triunfo”, destacó un diputado.
Duhalde también está irritado porque su sucesor incluyó entre los despedidos de la Secretaría al mayor (RE) Víctor Groupierre, coordinador de Actividades Deportivas, un duhaldista íntimo que fue el organizador de los famosos Torneos Bonaerenses durante ocho años.

Meyer asumió en Turismo y Deporte

Duhalde con su clásica mueca: señal de que las cosas no andan bien.

El presidente Néstor Kirchner puso anoche en funciones al santacruceño Carlos Enrique Meyer, quien reemplazará a Germán Pérez al frente de la cartera de Turismo y Deporte, un ámbito que hasta hace pocas horas ocupaban funcionarios que respondían directamente al vicepresidente Daniel Scioli.
Kirchner le tomó juramento a Meyer -un hombre de su confianza que lo acompañó durante toda su gestión como gobernador de Santa Cruz- en una ceremonia breve, aunque con fuerte presencia ministerial, que se realizó en el salón Blanco de la Casa de Gobierno. Aunque se esperaba con expectativa el discurso presidencial, el jefe del Estado no pronunció ningún mensaje en una nueva ratificación de que está terminada la polémica con Scioli, que derivó en el relevamiento de los funcionarios de la cartera de Turismo y Deporte.
Meyer se negó a opinar sobre el cortocircuito político del presidente con su vice. El flamante secretario tampoco quiso referirse a la tarea que llevó adelante Scioli cuando ocupó esa cartera durante el gobierno duhaldista y saadista, y negó de plano sentirse en medio de una disputa de poder. (DyN)

Scioli: “Ya lo vamos a aclarar”

El vicepresidente, Daniel Scioli, manifestó su confianza en recomponer la relación con Kirchner al considerar que “ya habrá oportunidad de aclarar las cosas” y pidió a la gente que tenga “confianza” en quienes los gobiernan.
Afirmó que “la gente tiene que tener confianza” ante las preguntas que reflejaban la supuesta preocupación de la gente por las diferencias generadas en torno de las acciones del gobierno.

Más ataques del presidente

El presidente Kirchner cargó anoche contra los que "todas las mañanas me ponen piedras" en el camino, y aseguró tener claro a qué intereses responden" los que buscan entorpecer su gestión.
Ratificó que "no dejará sus convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno" y que seguirá adelante para implementar "las ideas" con las que asumió.
Kirchner embistió nuevamente contra la ortodoxia económica. "Basta de recetas ortodoxas que nos han hecho tanto daño", dijo. "A mí todas las mañanas me ponen palos pero me levanto con alegría para trabajar y tengo absolutamente claro a qué intereses responden los que hacen este tipo de cosas”.