Postergarán debate de leyes de amnistía

El Senado aprobará mañana la adhesión a la convención sobre imprescriptibilidad de crímenes de lesa humanidad.

El Senado aprobará mañana el proyecto que le otorga rango constitucional a la Convención sobre Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de Lesa Humanidad y postergará al menos en diez días el debate sobre la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.

Para ese día estaría firmado el dictamen de la comisión de Relaciones Exteriores sobre la incorporación del tratado a la Constitución Nacional, para lo que se necesita el voto afirmativo de los dos tercios del Senado (48 de los 72 miembros), lo que no sería un problema debido al consenso existente en torno al proyecto.

Tampoco habrá dificultades en la sesión para aprobar el restante proyecto aprobado la semana pasada por la Cámara de Diputados, que modifica el Código Penal para incorporar el alcance de este tratado internacional a la legislación local y que sólo requiere de mayoría simple para su sanción En tanto, el proyecto para anular las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, recién comenzará a ser debatido por los bloques del Senado el miércoles a las 11, por lo que en el ámbito parlamentario se considera que sería tratado en el recinto, como mínimo, dentro de diez días. Tal como sucedió en la Cámara baja, este proyecto es el único de los tres presentados sobre el tema que genera debate interno en los bloques, sobre todo en el radicalismo, debido a que ese partido fue el impulsor de la sanción de las leyes, durante el gobierno de Raúl Alfonsín.

Con el antecedente de que la mayoría de los diputados radicales se abstuvieron de votar la anulación en la sesión de la semana pasada y con la manifestación pública del Comité Nacional en el mismo sentido, los senadores del radicalismo deberán debatir ahora si se abstendrán de votar el tema o si se manifestarán en contra. La postura del bloque radical no es dato menor, teniendose en cuenta que, sumando algunos socios políticos, ocupan un tercio de las 72 bancas de la Cámara alta.

Para contrarrestar la posible abstención del radicalismo, el peronismo debería llegar unido al recinto o esperar que los radicales no se presenten en la sesión, con el fin de lograr que el número necesario para imponerse en la votación sea menor. El problema no sería preocupante si el peronismo estuviera encolumnado detrás del proyecto; pero por los manifestado hasta ayer, hay al menos diez integrantes de la bancada que no coinciden con la anulación de las leyes. De los treinta integrantes restantes de la bancada, la mayoría tampoco estaría plenamente convencida de votar el proyecto porque argumenta que "no tiene efecto jurídico". (Télam)