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El "comandante Pepe", como se hacía llamar en la clandestinidad Mario Eduardo Firmenich, es uno de los símbolos de la lucha armada en Argentina Con militantes de sectores católicos nacionalistas, de la Juventud Peronista y luego con el aporte de las marxistas Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), Firmenich creó la agrupación Montoneros que con el secuestro y asesinato del teniente general Pedro Eugenio Aramburu el 29 de mayo de 1970 marcó el inicio de su presencia en un complejo momento histórico del país El secuestro de Aramburu fue "un objetivo histórico". "El tema central era que nos parecía imperioso que en Argentina desapareciera la impunidad histórica del bando liberal, es decir, la impunidad de la oligarquía", según describió muchos años después en una entrevista que le realizó el historiador Felipe Pigna Firmenich nació el 24 de enero de 1948 y estudió en el prestigioso Colegio Nacional de Buenos Aires. Integró la Juventud Peronista y en el marco de la dictadura del general Juan Carlos Onganía comenzó a gestar lo que luego se convertiría en la agrupación guerrillera Montoneros El ex presidente Juan Domingo Perón los elogió e impulsó en sus primeros pasos, pero poco antes de su muerte rompió las relaciones y Montoneros pasó a la clandestinidad Firmenich fue sindicado de haber participado en secuestros de empresarios y atentados contra funcionarios y organismos del Estado. Abandonó el país en 1976, cuando los militares realizaron el golpe de Estado, y desde el exterior dirigió operativos de militantes montoneros contra las Fuerzas Armadas y de Seguridad Según escribió el periodista estadounidense Martin Andersen en su libro "Dossier secreto: Los desaparecidos y el mito de la guerra sucia", Firmenich brindó datos al Batallón 601 del Ejército que derivaron en el secuestro y la muerte de los 18 militantes montoneros, por los que lo acusa el juez federal Claudio Bonadío, en la operación llamada la "Contraofensiva". Otras versiones afirman que incluso habría colaborado directamente con sectores de los servicios de inteligencia militares En 1984, Firmenich fue extraditado desde Brasil a la Argentina para ser juzgado y condenado. Estuvo preso hasta 1990, cuando quedó en libertad por un indulto de Carlos Menem. Decidió permanecer en el país y se dedicó a la cría de codornices, el comercio y asistió cada domingo a misa En 1998 se fue a vivir a España, donde se recibió de doctor en Economía en la Universidad de Barcelona. Desde allí intentó reeditar su carrera política, pero sin suerte. (DPA)

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