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DERECHOS HUMANOS

Perdía y Vaca Narvaja aseguraron ser víctimas de un 'juicio político'

Los ex jefes montoneros declararon en indagatoria por la muerte de compañeros.

Afirmaron que sus detenciones fueron una compensación por los militares presos.

Perdía fue el primero de los dos ex montoneros que declaró ante Bonadío.

BUENOS AIRES.- Los detenidos ex jefes montoneros Fernando Vaca Narvaja y Roberto Perdía negaron ayer ante el juez federal Claudio Bonadío haber sido cómplices de la dictadura y dijeron ser víctimas de un "juicio político" presuntamente destinado a compensar los arrestos de militares que integraron el aparato represivo en los '70 Desde España el ex mandamás de Montoneros, Mario Firmenich, reclamó la eximición de prisión ante el juez Bonadío. El planteo, que sería rechazado en las próximas horas, fue presentado en Argentina por el abogado Gustavo Maradini Drago, quien adelantó que el ex montonero no definió si se entregará a la justicia. (Ver recuadro)

El magistrado investiga los motivos por los que la conducción de Montoneros ordenó en febrero de 1980 que 18 militantes, entre ellos dos menores, regresaran a la Argentina dos meses después de haber salido exiliados, pese a que sabían que "la estructura logística estaba tomada por los servicios" de inteligencia. En la resolución, el juez afirmó que "existe un grado de sospecha que en el secuestro, privación ilegal de la libertad, su posterior desaparición forzada y homicidios" de una quincena de montoneros "habrían tenido responsabilidad los integrantes de la conducción nacional" de esa organización.

Tras ser indagados -en audiencias separadas- por el juez Bonadío y el fiscal Oscar Almirante, Vaca Narvaja y Perdía quedaron presos en la Unidad Antiterrorista de la Policía Federal.

Ayer una veintena de seguidores de los ex jefes montoneros se manifestaron ayer enfrente a los tribunales federales e increparon al abogado Ricardo Monner Sanz, letrado de la familia que originó la causa con su denuncia.

Frente a los investigadores, Perdía dijo estar sometido a "un juicio político que no está fundado en la causa procesal sino en razones de Estado. El Poder necesita una compensación por lo que está produciendo en los estadios de la sociedad y este juzgado es instrumento de esa pretensión del poder" Perdía se refirió, así, a las circunstancias de su arresto, que se produjo semanas después de que otro juez federal, Rodolfo Canicoba Corral, apresara a 40 militares requeridos por España bajo cargos de terrorismo de Estado y genocidio en la última dictadura argentina (1976-83).

"No se ve la razón o el motivo por el cual tendríamos responsabilidad alguna desde el punto de vista penal en estos hechos. La única explicación lógica es que se trata de un juicio a la resistencia popular", expresó Perdía en su declaración Perdía, que al igual que Vaca Narvaja fue detenido el jueves, llegó a los tribunales sonriente en un móvil policial sin identificación y, desde el auto, saludó con los dedos en V (símbolo de la "victoria peronista") a un grupo de seguidores que se congregaron en la sede judicial de avenida Comodoro Py 2002, en el barrio porteño de Retiro, con pancartas en demanda de la liberación de los ex dirigentes montoneros.

Vaca Narvaja, en tanto, enunció que el proceso que instruye Bonadío "es un mamarracho", en un breve contacto que mantuvo con periodistas mientras atravesaba un pasillo del cuarto piso de los tribunales, rumbo al despacho del juez También Vaca Narvaja negó ante el juez haber entregado a 18 militantes montoneros que en 1979 regresaron al país para participar de una contraofensiva a la dictadura y fueron atrapados. "La conducción nacional (de Montoneros) efectivamente aprobó la vuelta al país de distintos grupos de compañeros. Estos compañeros se cuentan por centenas, muchos perdieron la vida, otros están vivos y podemos probar de un modo rotundo que la vida o la muerte en la lucha es una circunstancia que nace del compromiso voluntariamente asumido, y no de ninguna mente diabólica que maquina entregas o formas de perjuicio", explicó Perdía.

Las explicaciones de Perdía, según fuentes judiciales, fueron coincidentes con los argumentos de Vaca Narvaja, que al regresar al pabellón policial en el que está alojado difundió una carta en la que sostuvo que "no soy ni seré moneda de cambio" y destacó: "No se puede equiparar la resistencia a la dictadura militar, condenada por terrorismo de Estado y crímenes de lesa humanidad tanto nacional como internacionalmente" (DyN/AFP)

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