Martes 12 de agosto de 2003

Taylor deja el poder y se exilia para alivio de Liberia

El vicepresidente tendrá la misión de pacificar al convulsionado país africano.

Las tropas de paz avanzan, en medio de celebraciones de grupos rebeldes y civiles.

33_-F1_P24_CORT
Taylor se despide de sus simpatizantes, poco antes de partir hacia el exilio en Nigeria.

MONROVIA (Reuters).- La renuncia de Charles Taylor a la presidencia de Liberia y su partida al exilio, bajo presión de la comunidad internacional, alimentó ayer las esperanzas de que su partida acelerará el fin de la violencia que ha asolado al país africano por cerca de 14 años.

Taylor abordó un avión nigeriano tras entregar con renuencia el mando al vicepresidente Moshe Blah y llegó a Abuja, según dijeron testigos desde la capital de Nigeria El ex presidente, acusado de fomentar conflictos en los estados vecinos de Africa Occidental así como en el propio, dejó atrás destrozada una nación fundada en el siglo XIX por esclavos libertos procedentes de Estados Unidos El ex cabecilla no ha tenido otra opción más que marcharse al verse acosado por los rebeldes, bajo sanciones de las Naciones Unidas, buscado por el tribunal de crímenes de guerra de la ONU en Sierra Leona y además advertido de que se fuera por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush. (ver aparte)

Las celebraciones por su partido comenzaron en las líneas del frente, con los rebeldes danzando con sus ex enemigos, aunque el ambiente era más sombrío en los círculos gubernamentales pues se teme el futuro. "Quiero ser el cordero sacrificado", dijo Taylor, de barba canosa, en un discurso de despedido lleno de conceptos religiosos y africanos que comenzó con tono sombrío y finalizó de forma más exaltada. Sus ropas eras las blancas habituales en él "Hay dos cosas que quiero para el pueblo de Liberia, una que viva, dos que vea la paz", dijo Taylor. "Os dejo con esta despedida, si Dios quiere, volveré" Miles de personas saludaron a su caravana de decenas de vehículos cuando se dirigió al aeropuerto internacional a través de calles horadadas por las explosiones de la batalla. Algunos llevaban hojas de palmeras en símbolo de paz.

Los dos predecesores de Taylor murieron horriblemente. William Tolbert fue destripado en 1980 durante un golpe de Estado de Samuel Doe, al que le cortaron las orejas ante las cámaras por parte de los rebeldes una década más tarde. El vicepresidente Blah, compañero de armas de Taylor durante los días de guerra en la selva, juró como presidente y emplazó a los grupos rebeldes que ocupan tres cuartos del país a conversar. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, un ghanés, espera que la renuncia de Taylor "señale el comienzo del fin de la larga pesadilla del pueblo liberiano", dijo una portavoz. Barcos de guerra estadounidenses enviados para apoyar los esfuerzos por poner fin a la guerra civil pudieron observarse el lunes desde las playas de Monrovia, por primera vez desde que hace varios días se anunció su presencia en alta mar. Taylor acusó a Estados Unidos de apoyar a los rebeldes que luchan por derrocarlo y dijo que estaba siendo obligado a irse al exilio. La llegada de fuerzas de pacificación de Africa occidental la semana pasada cumplió una condición de Taylor para abandonar el poder.

Perfil: De líder rebelde a déspota criminal

Charles Taylor no suele dudar de sí mismo. "También Jesucristo fue acusado en su tiempo de ser un asesino", afirma el único jefe de Estado en funciones acusado de crímenes de guerra por un tribunal de la ONU y que ayer marchó al exilio Taylor es considerado como uno de los principales responsables de la inestabilidad que reina en Africa Occidental. Antes de presidente fue mecánico, guardia de seguridad y, en Estados Unidos, se desempeñó como camionero.

Su padre pertenecía al elitista grupo de afroamericanos que enviaba a sus hijos a estudiar a EE.UU. Nacido en 1948, no fue la excepción y regresó de allí con un diploma en economía en 1980, cuando llegó al poder el líder rebelde Samuel Doe. Taylor consiguió un puesto en el gobierno que le dio acceso a las arcas públicas Sin embargo, Taylor desapareció luego de ser acusado de haber malversado alrededor de un millón de dólares de fondos públicos. En EE.UU. fundó su propio grupo rebelde en 1983 y luego de una brutal guerra civil de siete años se hizo elegir presidente en 1997.

Taylor es acusado de crímenes de guerra por su apoyo al movimiento rebelde Frente Revolucionario Unido (RUF) en Sierra Leona, acusado de perpetrar atrocidades como la amputación de miembros a sus opositores. Su participación en la esa guerra civil le permitió acceder a las minas de diamantes del vecino país. La ONU lo acusa de traficar diamantes "manchados de sangre" Desde el fin a la guerra civil en Sierra Leona, el propio Taylor se volvió blanco de varios movimientos rebeldes. Liberia fue sancionada por la ONU y sobre el propio Taylor pesa una orden de captura internacional. (DPA)

 

Copyright Río Negro Online - All rights reserved
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación