"Cómo no le pidieron al Invap una estrategia anti-carpocapsa"

Palabras más, palabras menos, es lo que dijo en Bariloche el ministro del Interior, Aníbal Fernández, que llegó para la campaña de Carlos Soria. Se reunió con empresarios, profesionales y dirigentes de entidades intermedias. Habló de la potencialidad del turismo.

El ministro Fernández terminó ayer su gira por Río Negro, donde reclamó una política turística.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El ministro del Interior, Aníbal Fernández, defendió ayer la política de "capitalismo serio" que pretende poner en práctica el gobierno nacional y subrayó también el papel prioritario de la educación, "porque un país que no se forma no crece y no tiene oportunidades".

Ante un auditorio de 300 profesionales, empresarios y dirigentes intermedios barilochenses, el ministro cerró la gira que había iniciado el viernes por la región en apoyo de la candidatura a gobernador de Carlos Soria.

Su intervención en el cóctel convocado en un hotel céntrico se inició ponderando las bondades paisajísticas de Bariloche. "Tienen una de las ciudades más lindas del mundo y está absolutamente subutilizada", aseguró.

Dijo que el país y la región Sur en especial necesitan "una política turística profundamente agresiva" y conjeturó que si el dinero que el país invirtió durante años en la promoción industrial se hubiera canalizado hacia el turismo "hoy el Producto Bruto sería el doble del actual".

Minutos antes Soria había expuesto desde la misma tribuna su repetida idea de que la provincia necesita "alguien que la gobierne". Hizo una firme reivindicación de la educación y la salud pública y dijo también que si gana la elección la secretaría de Turismo y la de Ciencia y Tecnología (que piensa crear) tendrán sede en Bariloche.

Señaló como una contradicción inapelable que la provinci tenga una empresa como INVAP y no le haya encargado nunca una estrategia para luchar contra la carpocapsa o para cuantificar las regalías petroleras que debe recibir la provincia. Tarea ésta que Invap desarrolló para Neuquén.

El acto no se distinguió por la ortodoxia, ya que mientras bajaban los discursos desde el escenario, circulaban entre el público los mozos con bebidas y bocaditos. Detrás de los oradores dominaba la escena un solitario y significativo cartel con el rostro del presidente Kirchner.

Fernández no perdió oportunidad de ejercer pública defensa de su gobierno, asegurando que no se proponen "ninguna revolución socialista, sino un capitalismo serio, donde todos los sectores tienen derechos y obli- gaciones y el Estado regula".

La presencia del ministro, que horas antes cerró también un encuentro de la militancia barrial en la escuela 273, cumplió así con la misión central del laborioso operativo modelado por el propio Soria y el senador Miguel Pichetto para demostrar que cuentan con el apoyo irrestricto del presidente.

El viernes, a poco de llegar a la ciudad, Fernández ya había señalado que Rosso no era el candidato del PJ. Dijo también que la situación de Río Negro no se parece en nada a la de Misiones, donde Kirchner apoya a un candidato y el oficialismo partidario a otro.

Consultado sobre las encuestas que maneja el gobierno para la elección en Río Negro, el ministro dijo que no suele darles mayor crédito porque prefiere hacer política "como se hacía antes, con el olfato y la piel".