Lula logró salvar aspectos clave de la reforma

Los mercados reaccionaron al alza tras el triunfo legislativo del presidente brasileño. Siguen las protestas

El presidente y su ministro de Hacienda respiraron aliviados tras la votación.

BRASILIA.- El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva logró mantener uno de los puntos centrales de su proyecto de reforma de previsión social -el pago de un impuesto del 11% en las jubilaciones- durante la votación de las enmiendas por parte de la Cámara de Diputados, que concluyó en la madrugada de ayer, pero cedió ante la presión de los jueces Los mercados financieros de Brasil repuntaron ayer, aliviados porque sobrevivieron estos aspectos polémicos del proyecto de reforma, que está siendo analizado en particular El real se apreció fuertemente frente al dólar, un 2,3 por ciento, a 2,985 por unidad de moneda estadounidense, con lo que cayó por debajo de la marca de 3 por dólar por primera vez en lo que va de agosto. En el mercado de aciones, el índice Bovespa de la Bolsa de Sao Paulo .BVSP subió 3,42% Por 326 votos a favor, 163 en contra y una abstención, el gobierno logró que la Cámara Baja mantuviera en el proyecto original la aplicación de un impuesto del 11% para las jubilaciones de los estatales Se trata de una iniciativa que el Congreso le rechazó en tres oportunidades al ex presidente Fernando Henriqu Cardoso. Como compensación, y para asegurar su aprobación, el gobierno aceptó elevar los límites de la exención de ese impuesto. Pagarán el gravamen los jubilados del sistema federal que reciban más de 1.440 reales (480 dólares) y los de los Estados que perciban más de 1.200 reales (400 dólares) Pero si mantuvo la imposición a los inactivos, Lula debió ceder una vez más en otro de los puntos centrales de su proyecto, el techo para salarios y jubilaciones de jueces estaduales (provinciales) El gobierno de Lula había defendido hasta último momento un techo salarial y de jubilaciones para los jueces provinciales equivalente al 75% del salario de un magistrado del Supremo Tribunal Federal (STJ), de 5.900 dólares. Durante la votación de las enmiendas ("destaques") presentadas por los partidos al proyecto oficial, el gobierno cedió una vez más y el techo salarial para los jueces quedó fijado en 90,25%, tal como ellos reclamaban El análisis de la votación, tanto del proyecto en general como de las enmiendas, demuestra que la base parlamentaria del oficialismo no fue sólida y que Lula debió contar con los votos de los partidos opositores Sesenta y cinco de los 358 votos favorables que recibió el proyecto en general vinieron del conservador Partido del Frente Liberal (PFL) y del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) del ex presidente Fernando Henrique Cardoso.

Según el diario Folha de Sao Paulo, el apoyo de los opositores le permitió a Lula rechazar un chantaje de última hora del centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el más grande de los que integran la base de gobierno. Folha aseguró que poco antes de la votación "el PMDB amenazó con no votar si no obtenía satisfacción inmediata a sus reclamos de cargos y presupuestos". En las enmiendas, el oficialismo logró el voto de los ocho diputados del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula que se habían abstenido en la votación en general "Es una gran victoria para el gobierno", aseguró a la AFP Christopher Garman de la consultora Tendencias. En términos fiscales, este cambio "es irrisorio" porque puede suponer para las arcas del estado unos 200 millones de reales anuales, indicó. "Lo importante es establecer un tope para los salarios" de los funcionarios, en particular los del poder judicial, en los estados, asfixiados ya por los déficits públicos. "Lo importante es que con esta reforma el país entra en una trayectoria de sustentabilidad a largo plazo", zanjó.