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La Iglesia reclamó no caer en "la impunidad o en la venganza"

Ayer representantes de la Iglesia se reunieron con el presidente Kirchner y luego plantearon su posición en relación con la política del gobierno nacional sobre el tema militar. Monseñor Mirás, titular del Episcopado, planteó la necesidad de buscar una vía en la que predomine el equilibrio. "Al gobierno le corresponde buscar los caminos para lograr soluciones", afirmó.

Representantes del Episcopado se reunieron con el presidente y más tarde opinaron sobre la política de derechos humanos del gobierno.

La Iglesia sumó ayer su voz al conflicto que se desató por la solicitud de extradición de España de ex represores argentinos acusados de crímenes de lesa humanidad y por la ofensiva del gobierno nacional para derogar las leyes de amnistía de Obediencia Debida y Punto Final.

El titular de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Eduardo Mirás, sostuvo que es tarea del gobierno evitar que se caiga en "el extremo de la impunidad o la venganza" para resolver el tema de los militares acusados de haber violado los derechos humanos durante la última dictadura La Iglesia se pronunció sobre la política de derechos humanos del actual gobierno, cuando la Cámara de Diputados se apresta a tratar el próximo 12 de agosto en una sesión especial la derogación de las normas de Obediencia Debida y el Punto Final. Estas leyes también están siendo analizadas por la Corte Suprema de Justicia, que debe expedirse sobre la constitucionalidad de las normas.

En el caso de los 46 ex represores que reclama España, el juez Rodolfo Canicoba Corral, realizará hoy la audiencia de reconocimiento a la que citó a Jorge Rafael Videla, el ex general Carlos Guillermo Suárez Mason, el ex almirante Eduardo Massera y el marino Jorge "El Tigre" Acosta, entre otros.

Ayer, tras reunirse con el presidente, Néstor Kirchner, en la Casa de Gobierno, Mirás dijo que en el encuentro no se conversó sobre el debate en torno a la posible derogación de las leyes exculpatorias que dejaron sin juici a cientos de militares y policías acusados de haber cometido crímenes de lesa humanidad durante la dictadura (1976-83).

El prelado sostuvo al respecto que "a aquellos que tienen el gobierno les corresponde encontrar los caminos para que se logren las soluciones sin que la sociedad se vuelque ni a un extremo ni al otro extremo". "En el medio se encuentra la virtud", fue el refrán que citó Mirás.

En el primer encuentro que el presidente mantuvo desde su asunción el 25 de mayo con la cúpula de la Iglesia Católica Argentina, Mirás aclaró que sólo se habló de la cuestión social, en tanto que se asumió el compromiso de continuar en la búsqueda conjunta de soluciones concretas para erradicar la pobreza.

En una rueda de prensa ofrecida por los obispos después de su encuentro con Kirchner, Mirás tuvo palabras de elogio para el jefe de Estado, al señalar que "al presidente lo conocemos todos. Sabemos que busca la verdad y tiene mucho empeño en que la Argentina salga adelante". El prelado se esforzó por remarcar que "la tarea del Episcopado es pastoral, no es una tarea política ni económica", e insistió en que toda la reunión con el jefe del Estado giró exclusivamente en torno a la realidad social. Respecto de las declaraciones de algunos obispos que en los últimos días se manifestaron en contra de la derogación del decreto que impedía la extradición de ex represores y de revisar las leyes exculpatorias de obediencia debida y punto final, Mirás no quiso emitir comentarios y afirmó que se trató de "declaraciones personales".

Ante la insistencia periodística, Mirás dio una definición que representa el pensamiento del Episcopado: "En estos temas hay dos extremos que hay que evitar, uno es el extremo de la impunidad y el otro el de la venganza"."No nos corresponde a nosotros como obispos (resolver esta cuestión), sino a los que están en función de gobierno. Viéndolo desde afuera, uno piensa no debemos caer ni en un extremo ni el otro, pero los que gobiernan deberán encontrar el camino", agregó el prelado.

En la reunión con Kirchner y altos funcionarios del gobierno participaron también el vicepresidente primero del Episcopado, Jorge Bergogolio; el vice segundo y arzobispo de Corrientes, Domingo Castagna; y el nuevo secretario de la CEA y obispo auxiliar de Rosario, Sergio Fenoy Previo a las declaraciones de Mirás, el obispo de Viedma, Miguel Hesayne, y la hermana Marta Pelloni, entre otros religiosos y laicos, pidieron mediante una solicitada que la Iglesia haga pública su opinión y deje en claro que "no es la Iglesia la que alienta la impunidad y la vigencia de delitos que persisten en el tiempo", al referirse a la detención de ex militares acusados de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar.

"Solicitamos a todos los miembros de la Iglesia, y especialmente a quienes tienen responsabilidades y ministerio jerárquico, que hagan pública su opinión dejando en claro a todos que no es 'la iglesia' la que alienta la impunidad y la vigencia de delitos que persisten en el tiempo, sino algunos miembros que no responden al pensamiento del cuerpo eclesial ni de toda la Iglesia de Jesucristo ni de toda la Iglesia Católica romama", afirma la solicitada publicada en el diario Página/12.

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