Lula presiona fuerte al Congreso

El gobierno brasileño parece más cerca de lograr que el Congreso vote hoy la crucial reforma jubilatoria, que le permitirá aliviar el déficit fiscal y por ende el pago de la deuda. Se vota en medio de duras protestas de estatales, para quienes la reforma implica perder actuales privi

Empleados estatales queman banderas del PT en protesta por lo que consideran una reforma reaccionaria.

BRASILIA (Reuters) - El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, parecía cerca ayer de lograr que la Cámara de Diputados someta a votación la reforma del deficitario sistema público de pensiones, a pesar de violentas protestas de empleados estatales Legisladores aliados del gobierno acordaron introducir nuevas modificaciones en el texto del proyecto -atendiendo pedidos del Poder Judicial, entre otros- y esperaban votar hoy mismo la reforma, ansiosamente esperada por el mercado financiero La policía debió custodiar las entradas principales al palacio legislativo, mientras empleados públicos que intentan mantener generosos beneficios de sus pensiones marcharon alrededor del edificio coreando consignas y portando carteles contra la reforma Al percibir la posibilidad de una invasión, los policías consiguieron contener a los manifestantes con empujones y bastonazos, mientras recibían botellazos. Los empleados públicos, que quemaron banderas del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), argumentan que los recortes a las pensiones reducirán la calidad de los servicios públicos, aunque el gobierno centroizquierdista y los mercados esperan que las reformas puedan garantizar a largo plazo la salud fiscal de la mayor economía de América Latina El sistema de pensiones le costó a las arcas públicas un cinco por ciento del Producto Interno Bruto el año pasado, un enorme esfuerzo para un país que trata de reducir l pesada carga de su deuda de más de 250.000 millones de dólares. En la tarde del martes, empleados estatales agredieron a un legislador en una de las puertas del Congreso Los sindicatos estatales esperan reunir unos 50.000 manifestantes para protestar contra la reforma. Lula, quien canceló un viaje a Africa para seguir de cerca las difíciles negociaciones para las votaciones, se mostró optimista sobre la aprobación del proyecto, que requiere tres quintos de los votos (308 de los 513 diputados) "Estoy convencido que vamos a votar (la reforma de) la seguridad social entre hoy (martes) y mañana (miércoles)", dijo. El presidente de la Cámara de Diputados, el legislador oficialista Joao Paulo Cunha, prometió una rápida votación.

"El acuerdo está prácticamente listo y sí, creo que la votación podría tener lugar hoy", dijo al llegar al Congreso Los líderes parlamentarios oficialistas y sus aliados acordaron modificar un polémico elemento del proyecto y fijar los salarios para los jueces de nivel estatal en un 85,5% de los sueldos de los ministros del máximo tribunal de justicia, por encima del 75 % previsto originalmente "Este acuerdo (...) implica pequeños cambios que preservan el espíritu del proyecto", dijo el diputado Aldo Rebelo, jefe del bloque de diputados de la alianza que apoya al gobierno.