AMIA: no ubican a cuatro ex agentes de la SIDE

BUENOS AIRES (DyN) - La Secretaria de Inteligencia del Estado (SIDE) le comunicó ayer al tribunal que juzga a la llamada "conexión local" del atentado contra la AMIA que no puede encontrar a cuatro importantes ex agentes del organismo que ya habían sido obligados, por decreto, a no guardar ningún secreto en torno a la investigación del caso cuando debieran declarar en el juicio.

Según indicaron fuentes del tribunal, los ex espías "inubicables" para la SIDE son Patricio Pfinnen, Alejandro Brousson, Daniel Romero y un agente apellidado Maiolo, quien fue añadido por el tribunal en una última lista de testigos a convocar.

"No son cualquier agente", comentaban indignados esta noche, en los pasillos de tribunales, los abogados querellantes. Es que Pfinnen, ex jefe de la 'Sala Patria' que funcionó en la SIDE, y Brousson, fueron dos de los principales colaboradores del ex "Señor Cinco" Hugo Anzorreguy, y recibieron sanciones tras un sumario administrativo secreto que realizó el organismo durante la gestión de la Alianza.

El tribunal aguarda todavía la remisión desclasificada del sumario interno para poner fecha a las citaciones de los agentes que fueron relevados de su obligación de guardar secreto de Estado en el marco de la investigación del caso AMIA. Pero en tren de ubicarlos, los jueces le remitieron a la SIDE la lista de los agentes que quiere convocar.

En una notificación que llegó en las últimas horas, la central de inteligencia confirmó que han sido localizados el propio Anzorreguy y los agentes Jorge Lucas Casado, Juan Carlos Gervasoni, Juan Carlos Anchézar, Jorge Igounet, Carlos Lavié, Néstor Hernández, Jorge Bouzas, Jaime Stiuso, Rodrigo Toranzo y José Alba Posse, se supo en Tribunales de fuentes del caso. Pero explicó que, como han dejado de ser agentes de la central de inteligencia, mandaron infructuosamente oficios a los domicilios de los otros cuatro agentes que el tribunal quiere interrogar y hasta ahora no pueden esclarecer sus paraderos.

Por su parte, Claudio Lifschitz, quien fue prosecretario de la causa AMIA y denunció supuestas anomalías en la investigación del atentado, rechazó ayer el procesamiento que le dictaron por violación de secreto y advirtió que la medida habría sido una "señal" para cuando tenga que prestar declaración testimonial ante el tribunal que sustancia el juicio por el ataque. Sin embargo, el abogado advirtió: "A mí no hay nada que evite que realmente declare todo, todo absolutamente lo que sé en el juicio oral, salvo que me maten".