Lula asume el debate de las reformas

El presidente canceló una gira por Africa para negociar directamente la reforma tributaria, el proyecto más importante de su primer año en el gobierno, debido a las trabas que está encontrando la iniciativa en el Congreso. La versión sobre la renuncia del ministro de Hacienda devaluó al real y afectó a la Bolsa.

Lula enfrenta una dura resistencia incluso en su partido a las reformas al sistema previsional.

BRASILIA (AFP/DPA).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, suspendió su gira por Africa y asumió el comando de las negociaciones de la reforma del sistema de jubilaciones, en una jornada donde los rumores de renuncia del ministro de Hacienda provocaron la suba del real y el desplome de la Bolsa paulista.

Los principales representantes del gobierno brasileño en el Congreso debieron salir a desmentir tajantemente ayer los rumores sobre posibles cambios en el comando económico que incluirían la salida del ministro de Hacienda, Antonio Palocci. "Es una acción clara de especuladores. Son los malintencionados buscando manipular a los malinformados. No existe debate alguno sobre la permanencia del ministro Palocci en el gobierno", aseguró el líder de la bancada oficialista en el Congreso, el senador Aloizio Mercadante El médico Palocci es el máximo comandante de la política económica del presidente Luiz Inacio Lula da Silva y enfrenta duras críticas por parte de las facciones de izquierda del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), que lo acusan de demorar las medidas necesarias para reactivar la economía del país La reforma, que debe ser votada mañana en el plenario de la Cámara de Diputados, será la primera gran prueba para el variopinto gobierno construido por Lula, en el que se sientan ocho partidos que expresan todas las variantes del espectro político La cancelación de la gira por Africa da una idea de la importancia que el gobierno otorga a la votación de la reforma jubilatoria, destinada a reducir el déficit de la Seguridad Social y a disminuir -aunque cada vez menos, por las concesiones que se vio obligado a hacer- los privilegios de los empleados y funcionarios públicos, feudo político de Lula, con respecto a sus colegas del sector privado Ayer, Lula discutió la reforma con los ministros de Hacienda, Antonio Palocci; Pensiones, Ricardo Berzoini y el secretario de Comunicación, Luiz Gushiken, además de Dirceu Las presiones de algunos sectores de la base aliada hacen presagiar que Lula tendrá que refrendar el acuerdo alcanzado la semana pasada con el poder judicial para limitar el salario y la jubilación de los jueces de los Estados al 90,25 por ciento del de los miembros del Tribunal Supremo Federal -los funcionarios mejor pagados del país- y no al 75% como aprobó la semana una comisión de la Cámara Baja El gobierno calcula que el ahorro que permitirá la reforma hasta 2022 será de 50.700 millones de reales (unos 16.900 millones de dólares). Los funcionarios también quieren la creación de un fondo de pensiones complementario para cada órgano Se prevé que 20.000 empleados públicos protestarán ante el Congreso el día de la votación.

Mercados inquietos

La tensión política por el tema de las reformas gubernamentales y cuestiones sociales golpearon ayer a los mercados brasileños; así, el dólar registró una fuerte suba mientras la bolsa de San Pablo subió 1,45 por ciento La plaza paulista registró su segunda jornada de fuerte nerviosismo. Este contexto fue producto de la aprobación de las reformas del gobierno y de la contención de movimientos sociales. La tensión incrementó después de que el banco de inversiones Merrill Lynch redujo la recomendación de compra de bonos del Brasil. En el sector monetario, pesó también versiones sobre la renuncia del ministro de Economía, Antonio Palocci Por estos rumores el tipo de cambio tocó los 3,11 reales. Tras acusar su valor más elevado desde el 14 de abril, la paridad cambiaria cerró en 3,07 por unidad. Asimismo, el Bovespa terminó por debajo del nivel psicológico de los 13 mil puntos.