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Avanza la ofensiva sobre los jefes de la Bonaerense

Investigan dudoso patrimonio de 135 comisarios. El titular de Trenque Lauquen ya fue relevado.

La Policía bonaerense, y en especial sus altos mandos, han sido vinculados en numerosas ocasiones al delito y varios hechos de corrupción ocurridos en la provincia de Buenos Aires.

BUENOS AIRES (DyN) - En el marco de la investigación que se está haciendo sobre los bienes de 135 jefes policiales, el jefe de la Departamental Trenque Lauquen, comisario mayor Alberto Cánepa, fue relevado de su cargo hasta que se aclare si se enriqueció ilícitamente.

Según fuentes del Ministerio de Justicia provincial, Cánepa fue cesanteado en sus funciones en el marco de una investigación que realiza la división Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad y su cargo fue ocupado el comisario inspector Norberto Jorge Díaz El ministro de Seguridad bonaerense, Juan Pablo Cafiero, reveló ayer que "hay 135 jefes policiales" de la provincia de Buenos Aires "cuyos patrimonios están siendo investigados", y no descartó que haya derivaciones de casos a la justicia."Puede suceder que al término de estos trámites algunos de esos casos pasen a la justicia, porque así funciona el sistema legal", señaló el ministro en declaraciones a los periodistas durante un acto en acto en el liceo policial "Comisario General Jorge Vicente Shoo", en el partido de Berazategui.

Pero Cafiero intentó poner paños fríos a las ansias por conocer el resultado de las pesquisas, al señalar que "las investigaciones patrimoniales suelen ser muy complejas y sólo basta leer la historia judicial de la Argentina para darse cuenta de esto" Ayer, sin embargo, las autoridades decidieron desplazar de su cargo al comisario Cánepa, quie había estado al frente de la Departamental de San Isidro y ahora desempeñaba el mismo rol en la Departamental de Trenque Lauquen.

Cánepa se había hecho conocido cuando tiempo atrás había asegurado que un menor que delinque, como su familia, "tenían que sufrir" cuando el chico estuviera preso, lo cual recibió duras críticas de los organismos de derechos humanos.

Pero hace sólo unos meses su nombre volvió a aparecer en los medios de comunicación por las denuncias del ex comisario Norberto Fiore, el "arrepentido" de la Policía Bonaerense que estuvo detenido cinco meses procesado por su presunta vinculación con el robo de autos. Fiore denunció ante la justicia y la prensa que la Bonaerense "se financia con dinero de la prostitución, el juego, la droga y los vehículos robados" y admitió que él mismo recaudaba para sus superiores.

Puntualmente Fiore vinculó en esta operatoria al entonces jefe de la fuerza, comisario general Alberto Sobrado; tildó de "corrupto" al comisario mayor Aníbal Degastaldi, ex jefe de la DDI de San Isidro, y aseguró que le entregaba 6 mil dólares por mes al entonces jefe de la Departamental San Isidro, el comisario mayor Cánepa, su inmediato superior. Si bien las autoridades del Gobierno provincial desestimaron públicamente las aseveraciones de Fiore, lo cierto es que Sobrado fue obligado a renunciar a su cargo luego de que una revista publicara la cantidad de bienes que tendría -incluso cuentas bancarias en el exterior- que no se corresponderían con sus ingresos.

Ahora, Degastaldi y Cánepa -junto a un grupo de otros efectivos- enfrentan una investigación en Asuntos Internos.Pero hace un mes Degastaldi fue separado de su puesto en la DDI de Quilmes, mientras que Cánepa fue obligado a dejar la jefatura de Trenque Lauquen.

Según las fuentes consultadas, tanto Degastaldi como Cánepa fueron desplazados hacia la División de Personal de la Policía Bonaerenses hasta tanto termine la investigación de Asuntos Internos sobre sus patrimonios.

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