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¿Viene o no viene la gente de K?

Soria y Rosso siguen disputándose palmo a palmo los amores de la Casa Rosada, en respaldo de sus respectivas candidaturas a gobernador. El primero espera el espaldarazo, en la provincia, del ministro del Interior Fernández. El segundo se entrevistó con el presidente, quien lo

BUENOS AIRES (ABA).- La disputa en el peronismo rionegrino se instaló en la última semana con fuerza en la Casa Rosada y las expectativas están centradas ahora en que se concreten o no los viajes de funcionarios nacionales a la provincia.

De ser así, se ratificaría el apoyo al PJ que encarna el candidato a gobernador Carlos Soria. De lo contrario, el presidente Néstor Kirchner emitiría - por la negativa - señales hacia su preferido, el expulsado Eduardo Rosso, hoy postulante del MARA, con quien se reunió por espacio de treinta minutos a última hora de la noche del jueves.

Miguel Pichetto, titular de la bancada de senadores del PJ y uno de las principales respaldos de Soria, anuncio a esta agencia que el viernes 8 irá a San Carlos de Bariloche el ministro del Interior, el duhaldista Aníbal Fernández. Informó, además, que en el breve contacto que tuvo el miércoles con el vicepresidente Daniel Scioli y Eduardo Duhalde, hizo mención a "la buena campaña del Gringo en la provincia" y reveló que las mediciones de julio "indican que estamos 10 puntos arriba y que Rosso está último y no crece".

Contó también que su sector le ofreció una diputación a Rosso pero que éste la rechazo "y eso - remarcó - que el presidente Kirchner está buscando aumentar su representación parlamentaria para diciembre".

No dio Pichetto detalles de la visita de Scioli, aunque un vocero de éste ratificó a "Río Negro" que también viajará a Bariloche pero por cuestiones que hacen al desarrollo del turismo.

Rosso, por su parte, ingresó al despacho de Kirchner alrededor de las 22.30 del jueves, acompañado por el intendente radical de general Roca, Ricardo Sarandría. Por supuesto, su misión fue "contrarrestar la información falsa" que a su juicio Pichetto había transmitido a Duhalde y Scioli.

"La realidad es que Soria está tercero, con 16 puntos detrás del radicalismo (21) y Arriaga (18)", le comentó Rosso a Kirchner, aceptando que él (según una encuesta de Bignone) por ahora marcha cuarto y creciendo con alrededor del 12 por ciento.

Señaló que nunca se le ofreció la diputación, pero que sabe que Pichetto y Soria mencionaron "esa propuesta esquizofrénica" ante Fernández "después de que me dijeron de todo, me blasfemaron y me destituyeron del bloque".

- ¿Qué, en concreto, le pidió Rosso a Kirchner?- preguntó este diario.

- No exigimos nada, sólo pretendemos que no emitan señales negativas contra nosotros. Quizá de esa forma, el 25 por ciento de indecisos rechace a Saiz y Soria, representantes de los partidos tradicionales, y se vuelque a favor nuestro o de Arriaga - dijo Rosso.

- ¿Y alguna definición por la positiva?, preguntó esta agencia.

- Eso dependerá de si pegamos un salto grande en los días venidero- dijo Rosso.

¿Qué contestó Kirchner?

Fuentes gubernamentales comentaron que animó a Rosso a seguir adelante y que, a pesar de ser patagónico, "cada vez entiende menos lo que pasa en Río Negro y Neuquén, donde se mantienen vigentes viejos dirigentes y estructuras obsoletas que ya no son más alternativa en la Argentina de hoy".

Arnaldo Paganetti

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