 |
||
 |
Miércoles 27 de agosto de 2003 | |
 |
Los dinosaurios del PRI |
|
Por Andrea Sosa Cabrios |
||
| Los presidentes de México llegaron a ser tan poderosos que les decían los “tlatoanis”, por analogía con los emperadores aztecas. Al dejar el cargo, optaban por un discreto silencio y gozaban hasta el final de un halo de intocables. Muchas cosas han cambiado. No todo es gloria para Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, los cinco supervivientes de la dinastía priísta que gobernó México durante 71 años (1929-2000). Aunque algunos de sus ex colaboradores les siguen llamando “señor presidente”, atrás quedó para ellos la veneración de antaño. Reclamos judiciales, conflictos amorosos, penurias económicas y repudio público los han convertido en una sombra de lo que eran. Zedillo (1994-2000) es, probablemente, uno de los que menos pueden quejarse de su suerte, si bien en su caso se habla de choque de intereses y de familiares incómodos, que por ahora no han alterado su vida tranquila en Estados Unidos. Después de dejar el poder, el presidente que, según se afirma, llegó a serlo sin desearlo por el asesinato del candidato priísta Luis Donaldo Colosio, obtuvo varios puestos en empresas y fue nombrado director de la oficina de financiamiento para el desarrollo de la ONU. Se compró una casa en Connecticut y es miembro del consejo de administración de Procter & Gamble y de la ferroviaria Union Pacific Corporation, que hizo negocios durante su gobierno, lo que le ha merecido cuestionamientos en México. Antes de Zedillo, México estuvo gobernado por Salinas (1988-94), quien acaba de volver al país, muy sonriente y bien relacionado, tras poner fin a un autoexilio que duró casi ocho años por discrepancias con su sucesor. Salinas, cuyo hermano mayor está en la cárcel como autor intelectual de un asesinato, es uno de los políticos mexicanos más desprestigiados por los ilícitos cometidos bajo sus alas y la crisis político-económica que sacudió a México al término de su mandato. De la Madrid (1982-88) ha tenido un perfil discreto, aunque se lo ve con frecuencia en actos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) o hablando de asuntos políticos de coyuntura. Poco se sabe de sus actividades privadas desde que dejó de encabezar el Fondo de Cultura Económica (FCE), una reconocida editorial pública, pero ha conservado cierta influencia a través de antiguos colaboradores que mantuvieron funciones de gobierno. El que peor la está pasando es el otrora gallardo López Portillo (1976-82) que, a los 81 años, enfermo y en silla de ruedas, enfrenta un ruidoso pleito de divorcio con la actriz Sasha Montenegro, a la que el ex presidente acusa de haberlo sometido a golpes y maltratos. Por sus problemas de salud y las disputas de alcoba, López Portillo dice que su bolsillo está haciendo agua por todas partes y tuvo que sacar al mercado la marca de tequila “Don José” para ayudarse a pagar cuentas. Mientras, Echeverría (1970-76) se convirtió en el primer ex presidente de México en ser llamado a rendir cuentas como acusado, aunque hasta ahora la Justicia no ha ido más lejos. El ex mandatario es investigado por las masacres estudiantiles de 1968 y 1971 por la fiscalía especial de Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, en una acción más que nada simbólica, ya que la entidad tiene escaso poder para llevarlo a la cárcel. Pero, como tantos pesares tienen que tener un consuelo, por los seis años que cada uno de estos ex presidentes estuvo en el poder, incluyendo devaluaciones, fraudes y crisis políticas, los mexicanos les pagan 545.000 dólares anuales per cápita. Son unos 23.000 dólares de sueldo mensual vitalicio, 30.000 de aguinaldo y 1.500 de prima vacacional, más el pago a una serie de escoltas y personal administrativo, que le cuestan al erario público cerca de 240.000 dólares anuales por ex presidente. (DPA) |
||
|
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación |
||
 |
|
|
 |
||