CRIMEN EN LA CARCEL ABIERTA

El preso homicida no tenía que estar alojado ahí

Es un sujeto con tres condenas, la última a 7 años, y no había cumplido ni la mitad de la pena. Habían pedido su traslado por mala conducta, pero el papel se extravió en

Todo parece indicar que varios detenidos en la cárcel abierta se movían sin control y abandonaban habitualmente el lugar de detención.

NEUQUEN (AN).- El lunes a la mañana, en la Cámara Criminal Primera recibieron por escrito un pedido fechado varios días atrás para que el preso Roberto Argentino Martínez sea trasladado a otra unidad, por sus problemas de conducta en la cárcel abierta de Plottier, donde estaba alojado. Pero ya era tarde. La madrugada del día anterior, Martínez había asesinado de cuatro puñaladas a Polidoro Jara, el cuidador de la chacra donde funciona esa prisión.

Ahora es imposible saber qué hubiera ocurrido si la burocracia no se hubiera interpuesto, aunque resulta tentador especular que, quizá, Jara podría estar vivo.

Este episodio, revelado ayer a "Río Negro" por fuentes judiciales, confirma que en la unidad abierta de Plottier las cosas no funcionaban bien. Como se informó ayer, hay sospechas de que los internos se manejaban a su antojo, en un clima de descontrol, que consumían bebidas alcohólicas y sembraban el terror entre los chacareros vecinos, quienes sospechan que los presos tienen responsabilidad en los robos que vienen sufriendo desde que el gobierno provincial relocalizó allí la unidad que funcionaba en Challacó sin tomarse la molestia de avisarles.

Hasta el domingo a la madrugada, cuando ocurrió el crimen, la prisión abierta albergaba a ocho internos. Uno de ellos era Martínez, nacido hace 29 años en Cutral Co y conocido por el apodo de "Cabezón".

Es curioso que Martínez haya sido beneficiado con ese régimen de detención tan flexible, que según el gobierno provincial queda reservado solamente para aquellos que están terminando su condena y por su buena conducta merecen confianza.

Según pudo averiguar este diario, Martínez fue condenado el 17 de agosto de 2000 por un delito grave: robo con armas en concurso real con robo simple en grado de tentativa. La condena que le impusieron no fue menor: siete años de cumplimiento efectivo, a los que se sumaron 9 meses más en diciembre de 2000 por un delito correccional.

Es decir que el preso ni siquiera había cumplido la mitad de su condena, y recién podía quedar en libertad en julio de 2007.

Pero además, Martínez fue declarado reincidente por tercera vez. Quiere decir que era la tercera vez que lo condenaban después de cumplir dos sentencias anteriores.

Aun con estos pesados antecedentes, fue derivado a la cárcel abierta. Y había quejas sobre su comportamiento: según otra fuente judicial, en junio de este año lo encontraron alcoholizado y al parecer también consumía drogas  

Informe desfavorable

Por eso elaboraron un informe desfavorable sobre su conducta, y le pidieron al Patronato que asiste a los condenados y liberados que lo trasladen a otra dependenci más segura.

Ese pedido se extravió en algún meandro de la burocracia y llegó recién el lunes a la Cámara Primera. Para entonces, Martínez ya había asesinado al cuidador de la chacra donde está instalada la cárcel.

"Río Negro" obtuvo otros detalles preocupantes. La mañana del crimen, Martínez salió de su lugar de detención y fue a Plottier a comprar vino. Se está investigando quién le permitió salir, y si alguien lo acompañó.

A la noche el hombre abandonó su lugar de detención, rompió una ventana de la casa de Jara, quien estaba cenando con su madre, y le pidió un arma y dinero. El cuidador se negó, se trenzaron

El conflicto por la calefacción

NEUQUEN (AN).- El jefe de la Policía, Juan Carlos Lezcano, se comprometió delante del juez Juan José Gago a conseguir de inmediato el repuesto que necesita el sistema de calefacción del pabellón 2 de la Unidad 11 para volver a funcionar. Recién ahí, indicaron fuentes consultadas ayer, se destrabó el conflicto que duró más de seis horas, y en el que estuvo como rehén un abogado.

Sin embargo, ayer no trascendió si volvió la calefacción al pabellón donde están alojados 16 "menores adultos", que tienen entre 18 y 21 años. "Lo más probable es que todo siga igual, porque el repuesto estaba en Bahía Blanca y parece que no había forma de traerlo con rapidez", dijo a "Río Negro" el abogado Juan Manuel Kees, quien el lunes estuvo retenido por los internos que se hartaron de pasar frío.

Kees añadió que "ese pabellón es un desastre, y los detenidos estaban cansados de pasar frío. Por eso recurrieron a la medida extrema".

El abogado dijo que lo trataron muy bien. "Me conocen, yo los visito todos los lunes".