Investigan descontrol en cárcel abierta de Plottier

Chacareros supieron por casualidad que sus vecinos son presos. Los ven entrar y salir con bebidas. El domingo hubo un asesinato.

La cárcel abierta de Plottier es un predio rodeado de nogales y que les trae más de un dolor de cabeza a los chacareros vecinos.

NEUQUEN (AN).- El asesinato del encargado de una chacra en la que funciona una cárcel abierta, dejó al descubierto un escándalo de irregularidades que ahora será investigado por la justicia. Al parecer los controles están relajados y los internos entran y salen a su antojo, consumen bebidas alcohólicas y siembran el terror entre los vecinos, quienes sospechan que son los autores de los numerosos robos que sufrieron en los últimos tiempos.

La víctima del crimen, Polidoro Jara, era el encargado de la chacra donde está asentada la unidad abierta y a la vez sería personal civil de la misma, según informaron fuentes judiciales consultadas por "Río Negro".

El sábado a la noche estaba cenando con su madre cuando irrumpió en la vivienda un interno llamado Ariel Martínez, quien le pidió que lo llevara a Plottier a comprar vino. Al parecer, los presos -todos de confianza- estaban acostumbrados a salir para hacer ese tipo de diligencias.

Las fuentes judiciales indicaron que Jara se negó, hubo un forcejeo y Martínez lo apuñaló en el pecho con un cuchillo de cocina. Después lo detuvieron, y hoy será indagado.

El crimen puso al desnudo el descontrol que impera en la unidad abierta. El jefe de Policía, Juan Carlos Lezcano, y la secretaria de Seguridad, Alicia Comelli, indicaron ayer a "Río Negro" que los detalles del asesinato se están investigando.

Señalaron además que la cárcel abierta continúa la experiencia inaugurada en Challacó a principios de la década del '90 Esa unidad fue cerrada por problemas con el personal, se la relocalizó en la chacra de Plottier y ahora el contacto con los presos está a cargo de personal del Servicio Penitenciario Provincial, y no de civiles como antes. En el exterior, la custodia sigue siendo responsabilidad de policías armados.

 Una chacra histórica

 La cárcel abierta de Zabaleta funciona en un predio de ocho hectáreas de enormes nogales, que en el centro tienen un espectacular chalet con piscina íntimamente ligado a la historia de Plottier. Es que vivió la familia Arango, parientes directos de los Zabaleta, fundadores de esa ciudad.

Los viejos vecinos de la quinta conocida como "Los Nogales" se enteraron de que allí funcionaba una cárcel mucho después de que los presos llegaran. Para muchos seguía siendo un geriátrico que dependía de la provincia.

"Cuando estaban los viejitos no nos enterábamos de nada. Un día mi hija me dijo que habían puesto una cárcel. No entendí más nada", afirmó una mujer está a punto de cumplir 50 años en la zona.

Los vecinos cuentan que las personas que están en el predio van de aquí para allá y muchos no distinguen a los presos de los celadores del servicio penitenciario El camino más transitado es por la calle Futaleufú, a pequeños comercios del barrio Verde Limay, ubicado -precisamente- junto al río Limay. También cuentan que es común que circulen por el interior de las chacras que la circundan.

"Compran sobre todo bebidas y a veces piden cigarrillos. Sé que algunos son presos porque me contaron", relató una mujer que vive en Verde Limay, el último asentamiento antes del puente de Las Perlas que comunica a Neuquén con Río Negro.

Polidoro Jara, el cuidador asesinado, hacía muchos años que vivía en Los Nogales y se encargaba de cuidar animales del corral que el dueño de la quinta -de apellido Ibarra- tenía en el predio.

Los últimos tiempos no han sido del todo tranquilos en esa zona. A un vecino le robaron media docena de colmenas y le limaron una pesadas cadena. A otro le llevaron escaleras y otras herramientas.