Procesan por retardo de deberes al subjefe de la Policía rionegrina

VIEDMA (AV).- El subjefe de la Policía, Héctor Pereyra, fue procesado por "retardo de deberes" Se le imputa que en su calidad de presidente de la Junta de Disciplina de la Policía demoró el cumplimiento de una sentencia judicial condenatoria contra cuatro policías que cumplían funciones en Bariloche.

El juez penal de Viedma Jorge Bustamante interpretó que esa demora "no ha sido obra de una mera inacción administrativa sino que considero probable que se ha tratado dolosamente de no cumplir con lo ordenado por la Justicia".

Además agregó que se les permitió a los condenados renunciar a la Institución con lo que se les otorgó la posibilidad teórica de reingresar a la fuerza "Esta situación no habría sido posible normativamente, en el caso que se los hubiera suspendido durante la tramitación del sumarísimo, por ejemplo", sostuvo el juez.

En la resolución detalló que en abril de 2.000 la Cámara en lo Criminal Segunda de Bariloche condenó a los policías Edgardo Otero, Omar Calfunao, Marcelo Jara y Juan Carlos Arismendi a seis años de prisión al primero y cinco años a los restantes por el delito de "apremios ilegales" Esta condena quedó firme en diciembre de 2001 y tras una presentación de un juez de Bariloche que certificó que los policías condenados seguían cumpliendo funciones policiales, en marzo de 2002 la Jefatura confirmó a la Justicia esa información Explicó que seguían en funciones porque la Junta de Disciplina de la Policía no habría realizado el sumarísimo de los involucrados a los fines de la aplicación de lo ordenado, en virtud de no haber convocado a esa Junta el subjefe de la Institución, quien preside ese cuerpo.

Esta situación generó la iniciación de una causa en la que ahora se procesó al subjefe Héctor Pereyra.

Bustamante coincidió con lo manifestado por la fiscal de la causa Adriana Zaratiegui, al oponerse al pedido de la defensa del subjefe de archivar esta causa La funcionaria judicial opinó en la oportunidad que la Justicia de Bariloche condenó a los cuatro policías a determinadas penas de prisión más inhabilitación especial para cumplir funciones policiales, lo que "significa ni más ni menos que los nombrados no pueden permanecer en la Institución policial, lo que no se reduce a funciones de seguridad" Agregó que el hecho que cumplan tareas administrativas y de maestranza y mantenimiento no les quita su condición de empleados policiales revistiendo en el escalafón general que es uno de los cuadros de la Policía rionegrina.

La fiscal interpretó además que "esta situación es irritante no sólo para la víctima sino para la sociedad toda que observa cómo la Institución que se encarga de prevenir y perseguir el delito acoge en su seno a autores de graves ilícitos y no sólo les da cabida sino que para hacerlo omite dar cumplimiento a lo dispuesto por el Poder Judicial con el eufemismo de la asignación de tareas civiles".