Suerte dispar para dos comerciantes roquenses ante delincuentes

En un mercado de la calle San Luis perdieron la recaudación. Más tarde detuvieron a dos menores en un locutorio

ROCA (AR).- Dos comercios roquenses padecieron el accionar de delincuentes entre las últimas horas del viernes y la madrugada de ayer. La suerte de los propietarios fue dispar, ya que uno perdió toda la recaudación y el otro salvó sus bienes gracias a la oportuna aparición de un patrullero.

Según fuentes policiales, el primero de los hechos ocurrió el viernes a las 21 en la calle San Luis al 400, del noreste de la ciudad.

En el comercio, dedicado a la venta de productos alimenticios, se encontraba sólo la esposa del dueño cuando apareció un sujeto armado, que la intimidó y exigió el dinero de la caja.

Sin mediar apelativos, la víctima se resignó y entregó la recaudación. El malviviente se fugó rápidamente y a pesar de la denuncia presentada luego ante la comisaría 31, su paradero era un misterio ayer para la Policía.

Otra vez en un locutorio céntrico

En tanto, cinco horas más tarde se hizo necesaria nuevamente la intervención policial, aunque esta vez en la zona céntrica de la ciudad.

Pasadas las 4, los ocupantes de un patrullero de la Unidad Tercera consideraron sospechosa la actitud de dos jóvenes en cercanías a un locutorio ubicado en Canadá y avenida Roca.

Así fue que decidieron acercarse para inspeccionar la zona, generando el alejamiento de los dos sujetos. No obstante, comprobaron que uno de los vidrios del comercio estaba roto y no tardaron mucho más en advertir a los dos muchachos que se encontraban escondidos en el interior.

Hay que destacar que la de ayer no fue la primera vez que el locutorio es blanco de los delincuentes, e incluso meses atrás se detuvo a ladrones en similares características a las de la última madrugada.

En calidad de demorados, los jóvenes fueron trasladados hacia la unidad policial de la calle 25 de mayo, donde se comprobó que ambos eran menores de edad.

Este dato reforzó la hipótesis de que las dos personas divisadas al inicio de las acciones estaban allí como "campana" y ante la presencia de los uniformados huyeron, concientes que más allá de la detención ambos serían liberados a las pocas horas.