Domingo 10 de agosto de 2003

Piratas del asfalto balearon un camión para asaltarlo

Ocurrió el viernes a la tarde, sobre la ruta 151, cerca de Catriel. Dos empleados de una firma avícola de Neuquén fueron sorprendidos por tres sujetos que se pusieron a la par, dispararon a los neumáticos y los despojaron de dinero con los rostros cubiertos. No hubo violencia física.

 

CATRIEL.- Viernes, cuatro de la tarde, cerca de Catriel y en medio de la ruta 151. El solitario escenario se conjugó con el profesionalismo de tres sujetos para que en pocos segundos dos empleados de una firma neuquina vieran esfumarse el dinero que llevaban encima a manos de tres piratas del asfalto A fuerza de balas, los delincuentes hicieron estallar los neumáticos del Mercedes Benz 608 desde un Fiat Uno. Luego todo fue más fácil. El conductor nunca soltó el volante, dos encapuchados bajaron, apuntaron, gritaron y se apoderaron del efectivo. El paso siguiente, la fuga. Nada de violencia, sólo interés por el dinero. Así lo informaron ayer fuentes policiales.

La nueva historia de piratas del asfalto en la región la sufrió un vehículo propiedad de la distribuidora neuquina Pervar S.A., dedicada a la comercialización de productos avícolas, según voceros de la Policía de Río Negro.

La fuerza de seguridad recién se enteró de lo sucedido cuando las víctimas llegaron al puesto ubicado en el puente de Barda del Medio A esa altura, la posibilidad de seguir un rastro era remota. El asalto había ocurrido 70 minutos antes y a varios kilómetros de allí.

 

Balazos a los neumáticos

 

De acuerdo al relato de las fuentes que informaron a este diario, en el camión viajaban dos personas, que un mayúsculo susto se llevaron cuando oyeron los estampidos que destruyeron los neumáticos.

El tiempo para reaccionar no fue suficiente para evitar que la segunda etapa del plan delictivo se llevara adelante Intimidados por armas de fuego, la única opción que tuvieron fue detenerse al costado del camino y acatar las órdenes de los desconocidos que bajaron del automóvil.

Con los rostros ocultos, exigieron dinero y así fue que se apoderaron de unos 2.000 pesos, tal cual consta en la denuncia radicada ante la policía.

Sin ejercer violencia física y habiéndose asegurado que el vehículo de sus víctimas no podría reiniciar la marcha durante varios minutos, los encapuchados subieron al Fiat Uno y el conductor, que nunca bajó, aceleró a fondo para que en pocos instantes la imagen del rodado sea un recuerdo.

Una vez que la tensión generada por las armas frente a sus narices bajó de nivel, los dos asaltados buscaron la manera más rápida de alertar a la policía, algo que recién consiguieron a las 17.10 en Puente Dique.

La comisaría Novena de Catriel fue avisada de inmediato, pero a pesar del operativo montado, el paradero de los tres delincuentes era ayer un misterio.

(Redacción Central)

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