El ladrón del blindado tenía planeado escapar a Bariloche

Héctor Zárate se había rapado y dejado una barba tipo "candado".

BUENOS AIRES (Télam).- La mitad del botín robado el viernes último de un camión blindado de la empresa Prosegur aún no fue recuperado por la policía, que antenoche apresó al ladrón, el ex empleado de la empresa Héctor Zárate, quien tenía planeado huir con el dinero a Bariloche.

Fuentes de la investigación informaron que hasta el momento la policía sólo recuperó 520 mil pesos y cinco mil dólares que fueron hallados en poder de Zárate al ser detenido antenoche tras una persecución y tiroteo en la localidad bonaerense de Luis Guillón, partido de Esteban Echeverría El viernes pasado, Zárate, chofer del blindado de Prosegur, escapó con el camión blindado y se llevó más de un millón de pesos de las sacas que había en su interior El martes, tras cinco días de búsqueda, el hombre, con su aspecto visiblemente cambiado, ya que se había dejado barba candado y se había rapado la cabeza, fue apresado por la policía en un allanamiento que derivó en persecución y tiroteo. "Lo hice por mi hijo, yo ya estoy jugado", gritó a la policía al quedar detenido Minutos antes, también en Luis Guillón, fue detenida una pareja integrada por Cristian Frías y su concubina, quienes están acusados de participar en el robo desde una camioneta utilitaria que siguió al blindado y con la que escaparon con el botín. Las fuentes dijeron que se investiga si cuando la pareja fue sorprendida por la policía en la camioneta, Frías intentó coimearla con 300 mil pesos Según dijo Zárate al momento de ser apresado, fue su cómplice quien se llevó la mitad del botín robado del camión de la empresa Prosegur.

Tras el arresto de los cómplices del empleado de Prosegur, la policía allanó la vivienda de la madre de Frías y a su vez cuñada de Zárate, en busca del chofer del blindado Al ver a los policías, Zárate se resistió al arresto disparando un pistola calibre 9 milímetros que le habían dado en Prosegur y uno de los proyectiles impactó en el chaleco antibalas de un agente, por lo que ahora el chofer quedó acusado del delito de "intento de homicidio", además del de defraudación, que implicaba una pena máxima de 6 años de cárcel Con la imputación por intento de homicidio, su situación procesal quedó agravada, ya que ese delito prevé penas que van de los 4 a los 16 años.