Absolvieron a recluso que atacó a guardia

Para el Tribunal, no se pudo probar "con el grado de certeza exigido" que el hecho haya acaecido.

VIEDMA (AV)- Un recluso fue absuelto por las graves lesiones provocadas a un guardiacárcel.

Oscar González Mendoza de 30 años, actualmente alojado en la Unidad 9 de Neuquén fue procesado por el delito de "lesiones graves y amenazas calificadas" luego que el 30 de octubre de 2001 forcejeara con un policía en una celda de la Alcaidía de Viedma y le fracturara la mandíbula de una patada.

Para el Tribunal penal integrado por Eduardo Giménez, María del Carmen Vivas de Vázquez y Susana Milicich de Videla no se pudo probar "con el grado de certeza exigido" que el hecho haya acaecido como quedó fijado en la acusación y que consecuentemente pueda atribuírsele, en el grado de autoría penalmente responsable al imputado. Los jueces no dudaron que González Mendoza "debe haber producido las lesiones certificadas al agente, en el marco de los testimonios recibidos y los propios dichos del detenido que reconoció haber reaccionado violentamente aunque escudándose en una defensa personal". No obstante destacaron otra circunstancia "también incontrastable como las lesiones sufridas por el acusado que no han podido encontrar explicación en la versión de la víctima y sus colegas".

Según González Mendoza estando alojado en el sector de "los buzones" ingresaron tres agentes del BORA y otros cinco policías que le tiran el pan y ante ello el detenido dijo que se lo llevaran, a lo que le respondieron "si era vivo", comenzando a "matarlo a palos". Dijo que ante esta circunstancia se defendió. Admitió que pudo haber golpeado a sus agresores pero añadió que si lo hizo fue en defensa propia. En tanto los policías sostuvieron que fue el acusado quien, sin motivo alguno, tomó del cuello al guardiacárcel enarbolando una faca y lo golpeó con una patada cuando trató de zafar. Todos ellos desconocieron que se hubiera lesionado a González, tal como quedó certificado por el médico forense en presencia del juez de Instrucción a las pocas horas de ocurrido el hecho, corroborándose una multiplicidad de lesiones. La inexplicable ausencia de razones sobre ellas "instala una duda respecto a la atribución de conductas y responsabilidades de naturaleza insalvable. Siendo esto así no queda otra alternativa que dar cumplimiento a la Ley", sostuvo el fallo, haciendo jugar la duda a favor del imputado y la consecuente absolución. El abogado defensor Roberto Gaviña pidió la absolución del detenido por el beneficio de la duda, fundamentando que la causa estuvo armada por los testigos "los mismos que le propinaron una feroz paliza".