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Sospechoso accionar del médico

El defensor Miguel Valero apelará la sentencia

El tribunal la consideró única responsable. Tachó de "absurdo" el testimonio del médico.

Marcela Inda Ruiz, única responsable del asesinato de su bebé recién nacido.

ZAPALA (AZ/AN).- La Cámara Multifueros de esta ciudad condenó a prisión perpetua a Marcela Inda Ruiz a quien consideró única responsable del asesinato de su bebé recién nacido, ocurrido en el barrio 25 de Mayo de Plaza Huincul el 11 de agosto del año pasado. La decisión de los jueces fue dividida: uno de ellos, Víctor Hugo Martínez, había pedido 14 años de prisión en atención a una serie de atenuantes relacionados con el estado emocional en el que se encontraba la ex administradora de la V Zona Sanitaria de la provincia. La justicia también instruyó -sin tipificar el delito- al juzgado penal de Cutral Co para que inicie en forma inmediata una investigación contra el médico, ex diputado sobischista y convencional suplente del MPN Roberto Sánchez Diego, a raíz de su dudosa participación en el hecho.

Para los camaristas, las explicaciones que Sánchez Diego -que era el jefe de la V Zona- brindó durante las audiencias de debate fueron "absurdas" y abren sospechas para que pueda ser investigado por encubrimiento o -lo que es más grave- por abandono de persona. El chiquito sobrevivió entre 20 y 30 minutos a pesar de una feroz golpiza que recibió por parte de Marcela Inda Ruíz, quien ahora tiene 31 años.

Por el contrario, quedaron desvinculadas de la pesquisa la madre de la condenada, Josefa Ruiz y la esposa de Sánchez Diego, Adriana Cornet, a quienes se relacionó en primera instancia con el brutal crimen. La semana pasada el fiscal de la Cámara Multifueros, Héctor Trova, había pedido que tanto el médico como su esposa fueron investigados por sus sospechosas acciones el día en que se produjo el crimen.

Los jueces Oscar Rodeiro y Enrique Modina coincidieron en su voto a la hora de responsabilizar a Marcela Inda Ruiz por la muerte del pequeño, que pesó cuatro kilos. Ambos se inclinaron por solicitar la aplicación de la pena máxima prevista en el Código Penal, por el cargo de homicidio calificado por el vínculo. En cambio, el juez Martínez planteó otra visión. Hizo pie en el inciso primero del artículo 80 del Código Penal, que reza sobre los atenuantes que pudieron haber teñid el comportamiento de la madre. Martínez destacó en su voto "las causas excepcionales" que pudieron justificar la actitud de Inda Ruiz al tiempo que abrió interrogantes sobre los motivos que llevaron a la mujer a ocultar su embarazo. Es que para los jueces, eran muy pocos los que conocían del embarazo a pesar que, en el caso de Josefa Ruiz y Sánchez Diego -que era vecino y a la vez jefe de Marcela Inda Ruiz- compartían buena parte del día con la muchacha. El crimen se produjo el año pasado en la casa que la ahora condenada compartía con su madre y su hijita de seis años, nacida de una relación anterior. Inda Ruiz se descompuso y en el baño parió y asesinó a la criatura sin que Josefa -primero- y el matrimonio Sánchez Diego -después- se percataran de la situación.

La lectura del fallo, en su etapa resolutiva, se produjo ayer en la Cámara Multifueros de esta ciudad. El contenido de la sentencia coincide en la pena con la solicitud que había elevado el fiscal Trova. El defensor Miguel Valero, en cambio había planteado una condena de 9 años avalado por informes periciales que señalaban que la mujer no pudo haber parido sin ayuda de otra persona.

Valero había cargado contra el resto de los involucrados, la madre de Inda Ruiz y el matrimonio Sánchez Diego "Hubo cuatro personas arriba de un barco, se bajaron tres y quedó solo mi cliente para el cadalso", había argumentado en su alegato. Otro de los ejes centrales de la determinación judicial fue el pedido al juzgado de instrucción de Cutral Co para que ponga en marcha en forma inmediata una exhaustiva investigación sobre el rol de Sánchez Diego.

Para la justicia sus explicaciones sobre su rol son "absurdas". Sánchez Diego se contradijo durante su declaración en el juicio y fue muy poco convincente a la hora de explicar por qué no intentó reanimar a la criatura que encontró en la bañera de la casa de Inda Ruiz.

La conducta de Sánchez Diego fue duramente criticada durante el debate por Trova quien sostuvo que "ni el peor de los médicos hubiera actuado de esa forma" en referencia a la desidia que mostró el profesional por la criatura.

Los jueces tomaron por válidos los testimonios de la madre de la condenada, Josefa Ruiz y la esposa de Sánchez Diego, Adriana Cornet, por lo cual resolvieron no incluirlas en el pedido de investigación elevado a la fiscalía cutralquense que comanda Santiago Terán.

Sólo en la audiencia, hubo media docena de testimonios que contradijeron a Sánchez Diego, cuatro fueron de profesionales médicos, otro correspondió a una enfermera y el restante a un oficial de la Policía neuquina. En el juicio fue llamativo cómo el ginecólogo Oscar Pfaff modificó su declaración y cómo todos los otros testimonios señalaron que Sánchez Diego afirmó una y otra vez que no se había percatado de nada y que en la bañera había visto una patita que creyó era de un muñeco. Era el pie del bebé que fue brutalmente asesinado el 11 de agosto, el último día del Niño.

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