Irá a la cárcel por robar dos autos con pocos minutos de diferencia

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- Al ser condenado por segunda vez y por el mismo delito, un ladrón de autos deberá pasar el mínimo exigible de ocho meses de prisión en la alcaidía, luego que los jueces de la Cámara Segunda del Crimen lo encontraran responsable de hurtar dos autos en la misma madrugada y en menos de una hora El delincuente creyó que lo volverían a condenar en forma condicional, pero aunque sólo le aplicaron un año y medio de prisión, en función de sus antecedentes le impusieron el cumplimiento efectivo de la pena.

Los hechos investigados por los jueces ocurrieron durante la madrugada del 28 de octubre de 2002, entre las 5 y las 6, ocasión en que Héctor César Fuentes, de 28 años, se apoderó en forma ilegítima de un vehículo Chevrolet y un Ford Falcon, en forma sucesiva, ambos de modelo antiguo, que estaban estacionados en la vía pública.

En el primer hecho, aproximadamente a las 5, confeccionó un puente con los cables de encendido y se apoderó de un Chevrolet 400 que estaba estacionado en Vicealmirante O'Connor y Sarmiento, pero al llegar a Moreno y Morales el auto se detuvo, por aparentes problemas mecánicos. Dos oficiales de policía se acercaron para identificarlo, pero aunque Fuentes no pudo justificar la posesión del rodado, explicó que se lo habían prestado, y le permitieron que fuera a buscar a su propietario para retirarlo del lugar. Un rato después, mientras esperaban el regreso del sospechoso, los policías se enteraron por su radio que Fuentes había sido detenido en Nueve de Julio y Mascardi, en el alto de la ciudad, conduciendo un Ford Falcon que había robado cinco minutos antes en Fagnano al 700.

El segundo hurto quedó en grado de tentativa, porque si bien Fuentes pudo alejarse del lugar con el rodado, siempre fue perseguido de cerca por el propietario del auto, y por la policía. Miguel Ceballos había estacionado su Falcon sobre la vereda de su casa, y al escuchar que lo habían puesto en marcha salió a la calle y se subió a un taxi que pasaba por el lugar, iniciando la persecución. Durante el trayecto el taxista pudo comunicar la novedad a la policía, y poco después un patrullero le cerró el camino a Fuentes, quien bajó del auto y emprendió una breve carrera, hasta ser capturado.

El imputado registra una causa por robo desde el año 2000, por la que fue declarado en rebeldía por no responder a las citaciones En abril de 2002 fue condenado a seis meses de prisión en suspenso por robar otro auto, pero se extrañó ahora cuando lo condenaron en forma efectiva, aduciendo: "pero si yo sólo entré y salí de los autos".