Confirman que intentaron secuestrar al hermano de Carlos Bianchi

BUENOS AIRES (DyN)- Ana María Bianchi, cuñada del director técnico de Boca, Carlos Bianchi, se mostró ayer convencida de que a su esposo lo "quisieron secuestrar" el domingo a la madrugada, y aseguró haber escuchado "detonaciones" de disparos de armas de fuego, hipótesis con la que coincidió el propio ministro de Seguridad bonaerense, Juan Pablo Cafiero.

Para Cafiero, se trató, al parecer, de "un intento de secuestro extorsivo", mientras la policía, en un inicio, sostuvo que los delincuentes habrían tratado solamente de asaltar a la víctima.

La cuñada de Bianchi recalcó que para ella "fue un intento de secuestro" ocurrido a una cuadra del domicilio familiar, en la localidad de Villa Maipú, en el partido de San Martín, y que "no se trató de un simple robo" como sostienen los policías que investigan el caso.

"Descartamos el robo, porque el auto quedó abierto con las llaves puestas. Lo salieron a correr a él", dijo la señora, en declaraciones a Radio Show y radio Continental.

La versión dada por la esposa de Eduardo Rubén Bianchi (51), hermano del entrenador xeneize, es opuesta a lo que opinaron desde la Policía Bonaerense, donde algunas fuentes dijeron que se trató de un intento de asalto y no de una tentativa de secuestro.

El ministro Cafiero se inclinó también por la hipótesis del "intento de secuestro extorsivo" y admitió que "la primera impresión pareció que se trataba de un robo a mano armada en la calle".

"Pero la experiencia nos dice que dentro de los futbolistas han sido mirados por muchas de las bandas o grupos que se han armado, por lo tanto hay que tomar el recaudo de lo máximo", indicó Cafiero.

En declaraciones a radio Mitre, el ministro de Seguridad señaló que "me inclino por esa tesis" -la del secuestro- "pese a que la información policial y judicial tiene otra perspectiva y lo trata como un intento de asalto".

El hecho ocurrió el último domingo, aproximadamente a las 6.30, cuando Eduardo Bianchi, de 51 años, iba en su Peugeot 405 a su puesto de venta de diarios y revistas y fue interceptado por al menos tres hombres armados que se movilizaban en un auto Fiat Duna y una camioneta.

Las fuentes añadieron que dos de los presuntos delincuentes -que estaban encapuchados- bajaron del vehículo y trataron de subir a Bianchi al Duna, pero el hermano del entrenador logró zafarse e ingresó a la casa de un vecino, desde la cual llamó a la policía.

Ante esta situación los delincuentes huyeron, mientras el auto de Bianchi quedó en el lugar donde fue interceptado.

"Así no se puede vivir", dijo el entrenador de Boca, que reclamó más seguridad a las autoridades.

El caso de Eduardo Bianchi se incorporó a la extensa nómina de secuestros o intentos de asalto registrados en el ámbito del fútbol local El último caso fue el de Rubén Astrada, padre del ex jugador de River Leonardo Astrada, quien estuvo secuestrado 27 días y recuperó la libertad sin pagar rescate.