Lunes 4 de agosto de 2003

Hallan sin vida al sereno cipoleño desaparecido

Lo encontraron ayer al mediodía en la costa del río Neuquén.

El cuerpo tiene una puñalada en el cuello. Hoy le hacen la autopsia.

El presunto asesino se habría ahorcado hace una semana.

CIPOLLETTI (AC).- El cadáver de Juan Segundo Zurita, el sereno cipoleño cuyo presunto asesino se suicidó hace una semana, apareció ayer al mediodía en la costa neuquina del río. Aunque recién hoy se realizará la autopsia, a simple vista la policía determinó que el cuerpo presentaba una herida de arma blanca en el cuello.

Zurita, de 45 años, dejó de ser visto en su trabajo hace dos semanas. El 26 de julio hallaron a Sandalio Segundo Villegas ahorcado en su casa del barrio ribereño Labraña. La policía sospechó desde un primer momento que este hombre, que tenía 77 años, se suicidó porque no soportó el remordimiento.

Ese mismo día quedó detenida Graciela Ruiz, una mujer de 43 años que, según fuentes policiales, ejercía la prostitución. Su testimonio involucró a Villegas en el crimen de Zurita, pero todo indicaría que participó del asesinato. La Justicia y la Policía no tiene dudas de que Zurita fue asesinado en la vivienda de Villegas.

Hace dos semanas, un compañero de trabajo de Zurita en la estación de servicio donde trabajaba, denunció la desaparición del empleado. Durante esa semana, la Policía difundió los datos para intentar dar con su paradero. No lo sabían, pero para entonces se cree que el hombre ya estaba muerto.

Villegas fue citado por los investigadores de la desaparición del sereno porque los testimonios indicaban que fue en su casa donde se lo vio por última vez. Al día siguiente, hallaron el cuerpo sin vida de Villegas, ahorcado con un alambre.

Ruiz fue detenida ese mismo día y trasladada, por disposición del juez Juan Torres, a la alcaidía de Roca. A los policías les dijo que Zurita había sido asesinado y que era Villegas el autor del crimen.

La presunción es que la mujer mantenía una relación amorosa con ambos sujetos. Aparentemente, el domingo 20 de julio se desencadenó una discusión con Zurita en la vivienda de Villegas. La pelea se hizo de proporciones con el agregado de abundante bebida alcohólica. En esa circunstancia habría sido que Zurita recibió un 'puntazo' en el cuello.

Según la hipótesis de los investigadores, Villegas y Ruiz mantuvieron el cadáver del sereno en la casa del barrio Labraña y al día siguiente lo arrojaron al río.

El cuerpo apareció en la costa oeste del río Neuquén, a la altura de la calle Figueroa, a unos 2.500 metros aguas abajo del puente carretero que lleva a Cipolletti.

Los investigadores suponen que el cuerpo sin vida de Zurita quedó enganchado en algún sitio

 

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