Viernes 1 de agosto de 2003

La versión de la "patita" es clave en el crimen del bebé

Sánchez Diego dijo que confundió el pie del bebé con el de un muñeco.

El fiscal pidió que se inicie una investigación por encubrimiento.

17_==1_p32_color_RE_MALA___
El fiscal Trova también pidió que se investigue a la esposa del médico.

 

NEUQUEN (ACC-AN).- Carlos Carrascosa, el esposo de María Marta García Belsunce, dio una explicación que, por lo insostenible, es una de las referencias clave del crimen del country. Junto al cadáver de su mujer encontró un plomo achatado y lo tiró por el inodoro en la creencia de que se trataba de un "pituto", es decir el sostén de un estante. Carrascosa tenía preparación en el manejo de armas y el cadáver tenía cinco balazos en la cabeza.

El médico Roberto Sánchez Diego -para quien el fiscal Héctor Trova pidió una investigación por encubrimiento por el crimen del bebé de Plaza Huincul- confundió el pie de un recién nacido bañado en sangre y dentro de un baño con las extremidades de un muñeco. Después llevó a una parturienta (la madre de la víctima Marcela Inda Ruiz) al hospital sin siquiera revisarla para atenderla por apenas algo más que una descompostura.

Los testimonios que ratificaron los primeros dichos de Sánchez Diego fueron abrumadores a lo largo del juicio que tuvo como escenario el salón de la cooperativa Copelco en Cutral Co. El ex jefe de la V Zona Sanitaria y ex legislador sobischista intentó volver sobre sus pasos cuando se salió de la historia -diferente a la que había vertido el día del crimen- pero ante las preguntas del fiscal Miguel Valero volvió a hablar de la patita del muñeco Fueron Valero y un poco el juez Oscar Rodeiro los encargados de punzar sobre la contradicción, ante la pasividad del propio Trova y el resto del tribunal. Cuando el médico quiso cerrar su testimonio -que Valero definió como una historia oficial- el juez Víctor Martínez, reconocido por su capacidad de interrogador, no pudo menos que preguntarle a Sánchez Diego cómo ante el cadáver de un bebé recién nacido y siendo médico no atinó siquiera a tomarle los signos vitales o ver el modo de reanimarlo.

Ante los jueces estupefactos, el actual funcionario de la subsecretaría de Salud de la provincia dijo que no lo hizo porque "fue un momento shockeante". Apenas unos minutos más tarde, Sánchez Diego despidió a los jueces y se retiró de la sala.

Los dichos sobre la patita volvieron en forma recurrente en la segunda jornada del juicio y salvo el defensor, los jueces y el fiscal no indagaron sobre el tema.

Con todo, a la hora de los alegatos, fue recién tras la defensa de Valero que Trova pidió que haya una investigación por encubrimiento de Sánchez Diego y su esposa, pero sobre todo apuntó al médico. De acuerdo al fiscal, el domingo 11 de agosto del año pasado Marcela Inda Ruiz -quien durante nueve meses ocultó su embarazo- se encerró en el baño, parió sin ayuda un bebé de cuatro kilos, lo golpeó salvajemente, le introdujo un elemento (posiblemente el extremo de un toallón en la boca) para asfixiarlo, lo dejó en la bañera semi tapado, y recién allí salió del lugar sin que nadie perciba lo que había pasado. Sobre esa imposibilidad basó su alegato el defensor Valero y se metió de lleno en los sospechosos testimonios que dieron Sánchez Diego, su esposa y la mamá de Marcela Inda Ruiz, Josefa. En los archivos periodísticos de la causa figura también una declaración justificatoria del fiscal que llevó adelante la instrucción, Santiago Terán. Dijo que Sánchez Diego fue llamado por su esposa quien temía que Marcela Inda Ruiz se desangrara, aunque ante los jueces apenas aceptaron haber visto unas manchitas de sangre.

 

Copyright Río Negro Online - All rights reserved
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación