Sábado 30 de agosto de 2003 | ||
Argentina negó haberle ocultado información al FMI
BUENOS AIRES (DyN/Télam).- El gobierno argentino negó que haya ocultado datos al Fondo Monetario Internacional, como afirmó el organismo financiero al aprobar el último tramo del acuerdo vigente Según el jefe del Gabinete de ministros, Aníbal Fernández, la mala interpretación se produjo en los plazos de las metas comprometidas para eliminar las rebajas de impuestos en los planes de competitividad para las empresas concedidos en 2001 con el fin de reactivar la economía El gobierno consideró ayer que en este momento la negociación con el FMI depende en "buena parte" de definiciones políticas y anunció que el martes arribará al país un nuevo grupo de miembros del organismo para culminar los trabajos en el área técnica. El Fondo Monetario Internacional anunció el jueves la aprobación de la última revisión del acuerdo transitorio vigente, pero calificó como "altamente lamentable" que las autoridades de Buenos Aires hayan informado en forma "incorrecta" sobre uno de sus compromisos Sostuvo que en ese momento "ocho planes de competitividad seguían en vigor, pero las autoridades argentinas informaron al Fondo de que permanecían sólo tres planes" Subrayó que los directivos del Fondo Monetario "se dieron cuenta de que quedaron algunos vigentes e hicieron una observación sobre ese punto, pero no dijeron que les mentimos. No creo que se hayan quejado, francamente", dijo Por otra parte, el portavoz del palacio de Hacienda, Armando Torres, afirmó que "hay una buena parte de definiciones políticas remanente tanto por parte del gobierno argentino como del FMI", y ratificó que "la negociación está en el tramo final" Dentro de las definiciones políticas uno de los puntos centrales es el nivel de superávit fiscal que la Argentina deberá alcanzar en los próximos años para cumplir con el pago de la deuda pública. "El tema fiscal está abierto y pendiente de resolución", admitió el vocero del Palacio de Hacienda, que al mismo tiempo evitó revelar cuáles son los otros puntos en los que aún no acuerdo. El gobierno pretende que el superávit no supere el 3% del PBI, mientras que para el FMI ese nivel es insuficiente y pretende elevarlo hasta casi un 4% al cierre del programa pautado a tres años. Torres añadió que además de definiciones políticas existen "temas económicos pendientes", que procurarán cerrarse durante la próxima semana, luego que el martes se refuerce la misión del organismo actuante en Buenos Aires con la llegada de nuevos miembros.
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