Miércoles 13 de agosto de 2003

Desarrollan experiencia forestal con nuevas especies

La iniciativa incluye fresnos, cerezos, manzanos.

Alcanza a campos del Chubut, Río Negro y Neuquén.

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Estiman que el desarrollo comercial controlado de nuevas especies en la región aumentará la oferta maderable, entre otras ventajas.

SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Organismos provinciales, regionales y nacionales y la Sociedad Rural del Neuquén trabajan en una experiencia piloto para la introducción de nuevas especies forestales de aprovechamiento comercial y al mismo tiempo beneficiosas para el medio ambiente.

Entre las especies se encuentran fresno americano, cerezos, manzanos, tilo, fresno europeo, alerce europeo, pino montícola, y olmo.

El objeto del proyecto es comprobar en forma científica y empírica cuáles son las especies de mejor adaptación en la región andino patagónica, y se realiza en forma simultánea en las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut.

En la provincia, los ensayos son llevados a cabo por el Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP), en conjunto con integrantes de la comisión forestal de la Sociedad Rural del Neuquén, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación, la Agencia de Producción del Neuquén y el Asentamiento Universitario San Martín de los Andes de la Universidad Nacional del Comahue.

La iniciativa ha comenzado con ensayos de introducción de especies en campos forestales de la provincia Las semillas que se están utilizando provienen de localidades como Chos Malal, Lolog, Esquel, Mendoza, y de distintas regiones de Alemania.

Para el próximo verano se prevé el control de prendimiento, y crecimiento en altura y diámetro, para luego seguir la evolución de cada una de las especies.

Así lo reveló a este diario la SRN, en un extenso informe que detalla las ventajas de este emprendimiento.

 

Sólo coníferas

 

Hasta el presente en la Patagonia se han establecido plantaciones con fines comerciales en superficies considerables pero sólo con especies de coníferas (pino ponderosa y oregon, en su mayoría) dado que se destacan por su buen rendimiento y alto nivel de producción en volumen.

Sin embargo, añade el documento, existe la posibilidad de contar también con otras especies forestales alternativas.

Los especialistas consideran que la introducción controlada de nuevas especies con fines de forestación traería ventajas tales como "aumentar la diversidad del bosque implantado, disminuir el riesgo de propagación de enfermedades y plagas, e incrementar la estabilidad del bosque como ecosistema terrestre, potenciando así todos los beneficios ecológicos y económicos que brinda la forestación".

También -ilustra el documento- "contribuiría a la protección de los suelos productivos y a la recuperación de suelos degradados, pues habría mejor descomposición del follaje y la producción de una capa de humus, por ejemplo, en el caso de bosques de latifoliadas".

Asimismo, "aumentaría el efecto positivo de la forestación en la lucha contra la desertificación, uno de los principales problemas ecológicos de la región patagónica, que ocasiona la pérdida de potencial productivo de sus tierras".

Por último, dicen desde la Sociedad Rural, se ampliaría la oferta de nuevas maderas en el mercado.

El trabajo se puso en marcha en la inteligencia de que "resulta imprescindible aumentar el conocimiento sobre nuevas especies con aptitudes forestales, que se adapten a la condiciones ambientales de la región y puedan ser de interés comercial para tales emprendimientos".

 

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