Torneo Argentino "A"

Tres puntos con los dientes apretados

Cipolletti se puso en ventaja enseguida y terminó arrinconado

Raúl Muñoz (en el piso) abrió el marcador a los 15 minutos. Tras el segundo de Ancatén, "Cipo" perdió definición y dejó agrandar al "Lobo" mendocino.

Con lo justo y con susto. Así ganó Cipolletti su primer partido del Argentino A en la "Visera". El 2 a 1 sobre el difícil Gimnasia de Mendoza mantiene al albinegro en lo más alto de su zona en el Clausura.

Cipolletti puso en práctica el buen trato de pelota desde el inicio y así comenzó a entusiasmar a los más de 2.500 hinchas en la "Visera". Sin embargo, esa predisposición en el mediocampo no tenía similitud con el ataque, donde le faltó concentración y contundencia. Así, entre toques y más toques, se fueron los primeros diez minutos. Y por si fuera poco, el "Lobo" avisó con un cabezazo de Bramucci.

"Cipo" no desesperó y siguió buscando quebrar el sistema defensivo de la visita, hasta que a los 15 minutos tuvo su premio: Landeiro encaró por la derecha, superó a su marcador con un pelotazo largo y sacó el pase al medio, donde tras un mal rechazo de los defensores, tomó la pelota Raúl Muñoz y con un remate bajo puso el 1-0.

La apertura le dio ciertas libertades al local, que aprovechó algunos desacoples de Gimnasia e el fondo para estirar las cifras, después de dos remates de Landeiro que sacaron sobre la línea.

A los 19 llegó el segundo de la noche, esta vez desde la izquierda: Ancatén encaró solo por su andarivel hasta llegar al área, amagó a tirar el centro y la cruzó de palo.

A partir de allí, parecía asunto terminado, pero el solitario aporte de Javier Muñoz en ofensiva, la preocupación que generaba Delcaux en la defensa y un desesperado rechazo de Martínez sobre la línea a los 27 minutos dejaban lugar a las dudas para el segundo tiempo Gimnasia salió decidido a buscar el descuento y lo encontró a los 10 minutos: Nonino ejecutó un tiro libre, la pelota rebotó en la barrera y en la vuelta la tomó de lleno. Silencio en el estadio.

Entusiasmados por el gol, los mendocinos mostraron su clara intención de ir por el empate adelantando sus líneas. Esto le abrió algunas chances más al equipo de Domingo Perilli, que mandó a la cancha a Severini y el "Toto" Méndez para darle aire al ataque, pero tampoco fueron solución. A medida que se acercaba el final 'Cipo' se fue dando cuenta que el negocio era bajar la cortina .