MONOMARCA Gol

Salinas, como un pato en el agua

Mandó en una prueba en el "Mosconi", que se complicó mucho por la lluvia.

Guillermo Salinas "negocia" como puede la primera curva del "Mosconi" cuando iba en busca de su valioso triunfo.

Guillermo Salinas tuvo la revancha que soñó. En la prueba pasada había logrado una impecable victoria, pero a su auto lo "bocharon" en la técnica. No empezó bien en el autódromo allense "General Enrique Mosconi", donde tuvo una clasificación complicada. Ayer junto con la lluvia apareció en toda su dimensión, manejó barbaro en una pista temible y festejó a lo grande en la sexta fecha del certamen anual de la monomarca Gol.

A pesar del frío y una molesta lluvia que alteró la programación, la respuesta de los aficionados sorprendió.

Fue la monomarca Gol la que asumió el desafío precisamente para no defraudar las expectativas del público. En cambio, incluso después de girar y comprobar que se podía acelerar, aunque con precaución, el Gran Turismo Patagónico decidió postergar sus dos pruebas. La misma decisión tomó la Fórmula 850 del Valle Medio.

Algunas querían afrontar las dos pruebas bajo cualquier condición, otros prefirieron resguardar sus autos. Es cierto que el GTP no cuenta con neumáticos para lluvia y que el piso del "Mosconi" estaba difícil "Dimos unos cuantas vueltas y me divertí muchísimo. Me voy amargado porque quería que se disputarán las pruebas. Hay que intentar manejar lo más rápido posible en cualquier condición", apuntó el experimentado Rodolfo Aguirre, quien iba a concretar su reaparición y fue uno de los que más insistió para llevar adelante la programación.

¿Cuánto recuperarán la fecha? Una alternativa es el sábado en el "Mosconi". Otra, la más descabellada en lo reglamentario, conservar la clasificación y ponerse al día cuando la categoría se presente en otro circuito.

La cuestión es que todo el peso del espectáculo recayó en la monomarca Gol. Las series sirvieron para que los pilotos tantearan sus autos y también el estado de la pista. Igual pasaron cosas importantes, como un recargo a Roberto Corvalán, el líder del certamen, que le hizo perder un par de posiciones y puntos.

Hablar de candidatos para la final era casi imposible. Cómo estaba la pista, era una lotería. Se largó en movimiento y Fabián Di Marco fue el primero en pasar por la punta.

Movió bien Salinas y empezó a medirlo a Di Marco, mientras que Corvalán, Marcelo Castro, Vicente Carabetta y Daniel Tortoriello, hasta que se desparramó, se acomodaban atrás.

Las veinte vueltas tuvieron su cuota de suspenso, aunque Salinas ni bien llegó a la punta sacó una ventaja que le permitió manejar el trámite de la prueba con tranquilidad. Di Marco empezó a complicarse y Corvalán le ma

noteó el segundo puesto. Lo mejor estuvo en las posiciones intermedias. Toques y trompos al por mayor, como para mantener la expectativa de los aficionados.

El suspenso se mantuvo hasta el final. A cinco vueltas del cierre apareció una falla en el auto de Salinas y Corvalán achicó.

Igual, el "Guille" Salinas se aferró a la primera posición y tuvo su revancha soñada en una prueba muy complicada. También festejó el "Negro" Corvalán, quien fue segundo y ahora tiene una buena ventaja en la punta de un certamen que ya comenzó a escribir sus últimos capítulos.

"Quería desquitarme"

"Quedé muy mal después de la desclasificación que sufrí en la prueba anterior en Roca. Quería desquitarme, pero sabía que ganar era muy complicado. Los 'fierros' tienen estas cosas, en una condición de pista difícil por la lluvia, ratifiqué que cuento con un gran auto". Casi un monólogo de un eufórico Guillermo Salinas abajo del agua apenas terminó la sexta final del certamen anual de la monomarca Gol.

Salinas, quien se confundió en un interminable abrazo primero con Vicente Carabetta y después con Marcelo Castro, dos de sus rivales en pista, destacó que "fue una prueba tremenda por la condición del circuito. Era muy difícil poder mantenerse en la pista. No había que pasarse con el acelerador".

Comentó que "en las primeras vueltas me dediqué a tantearlo a Fabián (por Di Marco). Cuando lo superé, traté de hacer una diferencia y lo conseguí. Al final, el auto se fue quedando sin presión. Pensé que no llegaba, pero le di igual. Por eso se acercó mu-cho (Roberto) Corvalán. Ya está, gané y tuve mi revancha".