Domingo 24 de agosto de 2003 | ||||
Al fin explotó el fútbol de San Lorenzo Fue superior a Talleres y pudo haber ganado por más goles. Festejo y lesión del "Beto" Acosta.
Resucitó recién en la cuarta fecha. San Lorenzo pudo gritar su primera victoria ayer en Córdoba, al derrotar con total justicia a Talleres por 3 a 0. Tal vez contagiado de la goleada del jueves por la Copa Sudamericana, o tal por la intención de resarcirse de sus fallidas actuaciones anteriores en el Apertura, lo cierto es que San Lorenzo fue mucho más que su rival, ya desde el primer tiempo. Fue el "Beto" Acosta, que ayer celebraba sus 37 años, el que comenzó a inquietar el arco rival. A los 20, un cabezazo suyo fue desviado por Marcos Gutiérrez. Enseguida, un disparo de zurda flotó en el travesaño. Acosta se mostraba como el jugador más inquietante y movedizo de San Lorenzo, bajando a buscar la pelota, intentando escapar de la marca de los centrales del local Hasta que llegó su gol. El que lo llenó, a la vez, de alegría y desazón. Tras un cabezazo de Michelini, el "Beto" definió ante la salida de Gutiérrez. Enseguida, el festejo corto, la renguera y el inconfundible gesto de la lesión en la pierna goleadora Pero anoche a San Lorenzo las cosas parecían salirle todas bien. Porque fue el reemplazante de Acosta el que anotó el aumento, el que le dio tranquilidad a Gorosito. A los 43, tras un desborde por derecha de Montillo, Román Díaz -ingresó por el Beto- sacó un derechazo seco al primer palo de Gutiérrez. 2 a 0. Y fue en ese primer palo de Gutiérrez, pero del otro arco, donde se coló el tercero, cuando el segundo tiempo apenas pestañeaba: gran jugada por derecha de Carreño -ayer, por momentos, se pareció al jugador desequilibrante que brilló en Chicago-, toque exacto hacia Díaz, y el reemplazante de Acosta que define con frialdad El partido, cuando aún quedaban cuarenta minutos por jugarse, ya tenía un dueño absoluto. Talleres no abandonó nunca la lucha, pero sus limitaciones ofensivas no lo dejaban acercarse al arco de Ramírez, el buen reemplazante de Saja. Recién a los 22 una escapada de Perrone y su posterior zurdazo exigieron a Ramírez, que tapó de forma brillante El mismo Perrone se convirtió en el delanter más amenazante de Talleres. Lo tuvo de nuevo cuando tras una buena jugada por derecha de De Bruno su tiro fue interceptado por Gonzalo Rodríguez El partido fue languideciendo con el control total del visitante. Por momentos, la diferencia entre uno y otro se hizo notable y, en verdad, San Lorenzo bien pudo aumentar y golear. La mala puntería de Carreño -un disparo suyo salió cerca del palo derecho de Gutiérrez- y un leve quedo en sus intenciones ofensivas hicieron que la distancia no fuera más grande. Para el final, la alegría de Gorosito por su primer triunfo en el Clausura. Y el sabor agridulce del "Beto": cumpleaños, goleador y lesionado. (AR)
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