Crónica de una crisis anunciada

Toda la defensa es nueva y el ataque no es el que prometía.

Montenegro y Cavenaghi cambian opiniones al término del partido con Newell's.

Un gol a favor, ocho en contra y tres puntos conseguidos de penal cuando se apagaba la luz del partido con Chicago. No hay duda de que ni el más fanático agorero podía imaginar un presente tan distinto al que atraviesa River en tres fechas del Apertura Una inmediata, ineludible cuestión debe anteponerse a cualquier análisis. Detrás de esa cáscara -mezcla fatal de banalidad y negocio- que representó la presentación de los grandes jugadores, detrás de ese papel picado, existe un equipo que debió cambiar por completo su defensa. Una verdad tan vieja como el fútbol asegura que los equipos se arman de atrás para adelante. ¿Hay acaso posibilidad de que, mágicamente, un defensor que viene de no jugar en el Inter -Vivas-, otro que llega de Ferro en la B -Tula-, un 6 que voló desde el banco de suplentes de Marsella -Tuzzio- y un lateral importado del fútbol colombiano -Virviescas- puedan ensamblarse con la relojería defensiva que necesita un equipo de vanguardia?

River, como otros equipos grandes del mundo, desnuda a sus jugadores: no permite medianías, los expone de manera brutal. Para ser el 10 de River se debe ser el mejor, o uno de los mejores armadores de juego de la Argentina, como lo fue Andrés D'Alessandro. Daniel Montenegro es ese tipo de jugadores que encandila con un amague, es cierto, pero ese amague convive con largos minutos de autismo. Lesionado Gallardo, un inmenso interrogante se cierne sobre la usina creativa del equipo Tan importante como el juego, el conjunto de Pellegrini muestra una imagen fría, que no contagia pasión. El domingo, en Nuñez, pareció perder el alma por el aire. River parece ausente, incapaz de agredir a su adversario. Fue previsible en la generación de juego, y cayó en groseras repeticiones en el manejo de pelota La imagen del final, con Newell's tocando la pelota con autoridad, fue tan lacerante como la derrota. Una cosa es perder en Nuñez -como ocurrió cientos de veces - contra un equipo que se refugia atrás, aguanta y envoca un contraataque salvador, y otra es caer sin entregar el corazón, y chocando sin neuronas ante una defensa que se cansó de evadir las cosquillas de su ataque Un ataque que hasta hace tres semanas asustaba por su potencialidad, y que que hoy vive hundido en su incapacidad. Está claro que D'Alessandro dejó un pozo en el medio que Montenegro no puede saltar. Y su desentendimiento con los delanteros queda expuesto de manera feroz en la foto que acompaña esta nota, donde discute con Cavenaghi al final del partido Aún habiendo ganado un torneo, la gente de River no se identifica con Pellegrini, un técnico moldeado en el gusto burgués de José María Aguilar, pero un técnico alejado de cualquier gesto de demagogia tan caro a los hinchas. En él no caben esos mensajes cargados de ironía, esa suave picardía que solía viajar en las costuras de los discursos de Ramón Díaz o Gallego. De todas formas, ¿Es acaso Bianchi paradigma del desborde?

El equipo de las estrellas devino equipo estrellado       

Pablo Perantuono
pperantuono@rionegro.com.ar

Cuarenta días para Gallardo

Antes Newell's, River perdió mucho más que tres puntos. También sufrió la sensible baja de Marcelo Gallardo, quien deberá permanecer "seis semanas sin jugar", según confirmó una fuente cercana al cuerpo técnico.

Ayer se comprobó que padece una "distensión de ligamentos internos de rodilla derecha" y estará alejado de las canchas "hasta la novena o décima fecha" del Apertura "Podría regresar frente a Colón en Santa Fe o en el Monumental, cuando juguemos el clásico con San Lorenzo. Pero no antes. No es nuestra intención apurar su vuelta, para no agravar la lesión", apuntó la fuente "Por suerte no hubo rotura de ligamentos y tampoco están afectados los meniscos", acotó algo aliviado el colaborador de Pellegrini, luego de informarse sobre los resultados de la resonancia magnética El médico de River, Luis Seveso, se encargó de la praxis médica, con la cual se comprobó la distensión de ligamentos internos en la rodilla del jugador.