Lunes 18 de agosto de 2003

Schiavi puso la cabeza y Boca lo dio vuelta

El zaguero anotó dos goles en el triunfo ante Vélez.

Con esta victoria los 'xeneizes' son únicos punteros.

 

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Guillermo Barros Schelotto no tuvo muchos espacios para moverse, pero ayudó mucho cuando Boca se fue al ataque.

Cuando se dio cuenta que la cosa se le venía la noche, Boca cambió el rumbo y se quedó con una victoria incuestionable que le sirvió para quedarse con la punta del certamen en soledad.

Pero para llegar hasta allí, al equipo de Carlos Bianchi tardó un tiempo en explotar: recién en la parte decisiva se metió de lleno en el juego. El visitante remontó el marcador y con un trabajo colectivo sostenido por algunas destacadas individualidades, como Rolando Schiavi y Carlos Tévez, consiguió un triunfo cuya significación aumenta si se considera lo difícil que le resultó imponerse en el 'José Amalfitani' de mucho tiempo a esta parte Vélez marcó diferencia de actitud desde el principio. Presionó muy bien en la mitad de la cancha. Bloqueó la salida de Boca por los laterales con los trabajos acertados de Sergio Sena y Jonás Gutiérrez y dejó a su rival partido, sin posibilidads de acercarse al área. A la formación de Carlos Ischia le faltó mayor ductilidad en ataque Recuperaba la pelota con mucha rapidez y se ubicaba en campo adversario, pero carecía de definición. De cualquier manera se veía que el gol podía llegar en cualquier momento dada la falta de respuesta de Boca. Y la conquista se produjo a los 23, cuando Mauro Obolo aprovechó un resbalón de Nicolás Burdisso y se llevó la pelota frente a Abbondanzieri y resolvió con remate cruzado y alto Esa caída de Burdisso marcó el punto culminante de una insólita situación que se observó con varios futbolistas de Boca que daban muestras de grandes dificultades para afirmarse en el terreno y que debieron cambiar botines desde los primeros minutos. En la segunda mitad del primer período, Vélez, como era de esperar, tuvo que bajar el ritmo. Además, al local le gustó la idea del contraataque. Esto permitió que Boca se adelantara y creara algunas complicaciones, en particular con centros, pero en ningún momento el equipo de Bianchi elaboró un juego coherente. Se llegó al descanso con un 1-0 incuestionable La segunda etapa pareció un encuentro absolutamente separado del anterior porque los dos conjuntos cambiaron radicalmente. Fue el turno para que Boca impusiera concentración y determinación A Vélez se lo vio golpeado por la fundamental salida de Sena que lo obligó inclusive a variar su esquema. Sin su dinámico mediocampista por derecha, el anfitrión fue impotente para contener el aluvión de su adversario en los primeros veinte minutos Tévez, quien ya antes había estado muy cerca de convertir, empató a los 9 minutos en una situación de su sello, en la que giró en el área, dejó parado a Mariano Uglessich, y definió con precisión frente a Gastón Sessa Para mayor complicación, Vélez se quedó también por lesión sin su arquero titular y, aunque el debutante Sebastián Blázquez mostró estar a la altura de las circunstancias en su primera intervención cuando tapó de un modo óptimo una entrada de Sebastián Battaglia, puede conjeturarse que el cambio debe haber generado alguna inseguridad en el equipo porque Boca marcó el compás hasta el epílogo Los dos goles que definieron el partido fueron prácticamente calcados y por los mismos protagonistas, a los 23 y 34. Dos tiros libres de Guillermo Barros Schelotto y dos cabezazos de Schiavi. Primero casi agachándose y después ganando en lo más alto A Boca pudo haberle costado más caro su defección inicial, pero su poder de reacción le otorga un gran mérito al resultado conseguido y prolonga su muy buen momento.

Bianchi y el cambio táctica

Carlos Bianchi atribuyó a un cambio táctico, efectuado en el segundo tiempo, gran parte de la victoria sobre Vélez "El primer tiempo no fue para nada agradable, fue muy cortado, con mucho choque y roce. En el segundo tiempo cambiamos porque el brasileño Iarley fue como enganche saliendo de la posición del primer tiempo y pasamos a jugar más con el sistema tradicional. Eso nos abrió espacios y nos permitió generar situaciones de gol", comentó Preguntado si el triunfo tenía doble valor por ser en una cancha muy difícil en la que Boca no ganaba desde 1999, Bianchi asintió "Es una cancha difícil para cualquiera, pero más para Boca y por eso es tan importante esta victoria. Es que son raras las veces que ganamos en la cancha de Vélez, pero hoy (por ayer) cambiamos la historia", amplió Consultado sobre si le había sorprendido la derrota de River ante Newells, Bianchi dijo que no "porque en el fútbol afortunadamente juegan once contra once y todos los resultados son posibles. Yo siempre pongo como ejemplo a Foggia, que se fue al descenso ganando sólo dos partidos en un año, pero esos dos partidos se los ganó al poderosísimo Milan".

El "Flaco" fue de lo mejor

Por convertir dos goles y transmitir el vital temperamento en el momento que más lo necesitaba su equipo, el defensor Rolando Schiavi se transformó ayer en la figura de su equipo y del partido en la victoria de en Villa Luro Schiavi, que tuvo un comienzo con problemas ya que debía salir muy lejos de su área, se afirmó en el segundo tiempo. Por juego y transmisión de temperamento resultó vital. Y los dos goles convertidos lo erigieron en la figura de su equipo y del partido. El segundo de ellos fue realmente espectacular, ya que su cabezazo fue impecable, superando a todos sus rivales.

Otro que se destacó fue Carlos Tévez, quien a pesar de la exigente marca se las ingenió para resolver siempre en el área.

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