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Javier Correa le sacó brillo al bote y trae oro a Río Negro

Fue contundente en la final de los 1.000 metros individual. Hoy va por otra medalla en su especialidad: K-1 500.

Javier se colgó la quinta medalla de oro panamericana.

Por experiencia, trayectoria y sus excelentes condiciones, era una de las grandes esperanzas argentinas en Santo Domingo. Por eso, a nadie sorprendió verlo en el podio. Una vez más Javier Correa revalidó su condición de campeón panamericano en la especialidad K-1 1.000 metros, al adjudicarse de manera impecable la competencia llevada a cabo en el lago Rincón y sumar su primera medalla de oro en los Juegos Panamericanos.

El rionegrino conquistó el quinto oro panamericano de su carrera (entre Mar del Plata '95, Winnipeg '99 y Santo Domingo), con un tiempo de 3 minutos 38 segundos 123 milésimas, postergando al brasileño Sebastián Cuttrim (plata, con 3 minutos 40 segundos 243/1000) a la segunda colocación y al estadounidense Rami Zur (bronce, con 3 minutos 40 segundos 491/1000) a la tercera Pero más allá de sus logros continentales, el seis veces ganador del Olimpia de Plata acredita un quinto puesto en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y medallas de plata en los Mundiales de Varsovia de 2001 y de Sevilla de 2002, entre otros logros importantes.

"Estoy muy contento porque logré la medalla por tercera vez consecutiva. Me sentí muy bien, cumplí con la estrategia que nos habíamos propuesto y todo funcionó como lo esperaba", señaló Javier apenas finalizó la prueba.

A la hora de la dedicatoria, recordó a su familia y a todos los rionegrinos. "Es para todos los argentinos y, en especial, para los rionegrinos", dijo.

El oro de Javier no fue la única medalla que aportó el canoaje a la delegación argentina ni la única de la familia Correa. El equipo masculino de K-4-1000, con su hermano Miguel, Fernando Redondo, Damián Dossena y Rodolfo Caffa, se quedó con la de bronce -muy cerca del segundo puesto- Asimismo, el K-4 femenino, con la también viedmense Vanesa Pittao, fue tercero en los 500 metros, junto a Sabrina Ameghino, María Ducretty y María Romano.

Javier volverá hoy al lago El Rincón en busca de su segunda medalla. Será en la prueba que más le gusta y es nuevamente candidato: K-1 500 metros.

El rival directo que tenía para su última presentación en la República Dominicana era el estadounidense Zur, quien que fue descalificado en las eliminatorias de ayer por usar un bote más liviano de lo permitido, lo que aumenta las chances de Javier de repetir el oro.

"No esperaba ganar así"

Javier se colgó la quinta medalla de oro panamericana.

Había pasado la tensión y era momento del relax para Javier Correa. El palista rionegrino había consumado una victoria incuestionable en la final de los 1.000 metros y con ello la conquista de la añorada medalla de oro.

Correa había ganado por demolición su primera final del canoaje panamericano. Tan bien ganó que hasta él mismo estaba sorprendido. Tan sorprendido como cuando "Río Negro" lo contactó en su hotel de Santo Domingo antes de tomarse una siesta reparadora, previa a la jornada de entrenamiento de las 18.30, ya de cara a la final de los 500 metros de hoy.

- ¿Esperabas un definición tan categórica?

- La verdad que no esperaba ganar así. Me sorprendió llegar solo, por eso aflojé. Realmente esperaba mucho más de los rivales, especialmente de los estadounidenses. Pero la carrera se dio así y por eso la disfruté tanto.

- Por lo visto estás muy contento...

- Si, muy feliz porque es un premio para todo el equipo. Entrenamos muy duro en México en las últimas semanas y ganar así es doble mérito. Además darle una nueva medalla a la Argentina es muy bueno, ya que estamos haciendo un gran trabajo en estos Juegos.

- Por lo que se vio por tevé, los 'mataste' de entrada...

- Si. Ese era mi plan. Tratar de hacer diferencia desde el inicio y luego ver qué ocurría. Pero cuando iba por la mitad de recorrido vi que no había peligro y me dediqué a mantener el ritmo, pero siempre relojeando para estar atento a cualquier sorpresa.

- ¿Qué esperás de la final de los 500 metros?

- No va ser muy diferente a esta. Es una distancia que me gusta mucho y donde me tengo también mucha confianza...

- ¿Ya tenés planificada la carrera?

- No. Sé lo que pienso hacer, pero hay que ver como está el día, la temperatura, si hay viento y cómo se presenta la pista; así que hasta el momento mismo de la prueba no sé cuál será el plan más acertado.

- ¿Te da cierta ventaja que no esté el estadounidense Zur?

- Si, pero está el resto, que también son excelentes palistas; Zur era un rival directo a la medalla dorada y que no esté es una ventaja que deberé tener muy en cuenta en la largada.

- Esta medalla te da cierta confianza para el Mundial, ¿no?

- La verdad que este es el paso previo. Diría como el ensayo final para el Mundial que será en setiembre próximo en Atlanta, Estados Unidos. Haber ganado con ese tiempo me deja muy conforme porque demuestra que estoy por muy buen camino para llegar al Mundial con todas las posibilidades.

- Una buena actuación en el Mundial te lleva a Atenas?

- Sí. Por eso es mi gran objetivo. Apunto todo mi esfuerzo a ganar un lugar para ir a los Juegos Olímpicos. Es mi gran sueño. En los anteriores Juegos me quedé con las ganas de una medalla.

- También fue un buen día para los Correa...

- Sigue un bien día no sólo para los Correa sino para todos los rionegrinos, que sabemos que se ponen muy contentos con nuestros éxitos. Realmente fue una buena jornada para el canoaje.

- Ahora a descansar y pensar en la final de los 500 metros...

- Si. Tengo mucha confianza en ganar el oro.

Jorge Suárez
jsuarez@rionegro.com.ar

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