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El martillo de Cerra entró en la historia del deporte argentino

El santafesino le dio al atletismo argentino una medalla dorada después de 40 años.

Tiene 26 años, vive en Italia desde hace tres y se recuperó de un accidente en moto.

Cuarenta años después, el oro volvió a ser propiedad del atletismo masculino de la Argentina Los Panamericanos de San Pablo (1963) habían marcado el final de la cosecha en este rubro, pero ayer Juan Ignacio Cerra cambió la historia. El lanzador santafesino, de 26 años, subió al primer lugar del podio en la prueba de lanzamiento de martillo y le dio así la segunda medalla dorada a la delegación nacional.

Los últimos campeones panamericanos de atletismo que tuvo el país fueron Osvaldo Suárez, en 5.000 metros llanos, y Juan Dyrzka, en 400 metros llanos.

El tres veces campeón sudamericano conquistó ayer la presea dorada con una marca de 75,53 metros en el último de los seis lanzamientos (hasta ahí su mejor registro era de 73,85) de los que dispone cada participante. Sin embargo, ésa no fue la mejor marca de su carrera (76,42 metros).

La medalla plateada fue para el estadounidense James Parker, quien lanzó el martillo a 74,35 metros, mientras que la presea de bronce la ganó el también norteamericano John Mcewen, con 71,49.

Radicado desde hace tres años en Italia, donde se recuperó de un accidente motociclístico, Cerra se preparó para mejorar la actuación de Winnipeg '99, donde fue medalla de bronce Llegó a Santo Domingo con una confianza del tamaño de su humanidad, casi perdió todo con un comienzo nervioso y dubitativo, y finalmente se quedó con el lugar de privilegio. "El primer tiro lo hice suelto, después me puse nervioso y me empecé a venir abajo", reconoció luciendo la medalla en el pecho.

No anduvo con vueltas a la hora de reconocer su condición de favorito y confesó lo que le pasaba por la cabeza cuando comenzó la competencia a la que él había llegado seguro de ganar: "estuve demasiado nervioso durante toda la prueba. Sabía que no tenía que preocuparme por mis rivales, sino por mí. Los últimos resultados en las competencias que realicé en Italia me indicaban que tenía posibilidades de ganar la medalla de oro".

A medida que comenzó a centrar su atención en él mismo, el martillo llegaba cada vez más lejos. "El tiro del final no lo sentí cómodo, ni lo disfruté. Fue más técnico que potente, y si no se hubiera dado, tampoco me habría ido muy contento, a pesar de que me hubiera llevado la medalla de plata", aseguró el responsable de cortar la hegemonía estadounidense, que llevaba 24 años seguidos ganando el oro en esta disciplina "Salvo el último tiro (el que le dio la presea de oro), en Italia competí mucho mejor en cinco o seis pruebas. Pero bueno, a veces las cosas se dan así. Pasé mucho tiempo entrenando duro y pensando en esto. Creo que alguna vez las cosas me tenían que salir bien", agregó el recordman sudamericano.

El caso de Cerra no es muy distinto al de muchos atletas argentinos. Si bien cuenta con el apoyo de la Federación Santafesina, el gobierno de esa provinci y la Secretaría de Deportes de la Nación -suma 1.250 pesos entre todos- , tiene que hacer algún esfuerzo económico para poder competir, como vivir en casas de sus amigos para abaratar los costos de alojamiento, entre otras cosas.

Por eso, poco después de concretar su sueño dorado, dijo a los medios argentinos que estaba "contento de haber metido una (medalla). Quiero saludar a todos los que me han ayudado tanto y tanto en los últimos años. A mi familia y amigos, especialmente".

Comenzó a practicar atletismo en la escuela secundaria y allí uno de sus profesores de gimnasia lo inició en el lanzamiento de martillo, especialidad que nunca más abandonó Con su medalla, la delegación argentina ya tiene cinco aseguradas, sumando dos doradas (la otra fue del tirador Angel Velarte), dos plateadas (en tiro, ver aparte) y una de bronce.

La presencia argentina en lanzamiento de martillo se completó con el también santafesino Adrián Carlos Marzo, quien ocupó el sexto lugar, con una marca de 68,65 metros.

Las Leonas no detienen su ritmo feroz

Alejandra Gulla (autora de tres goles) felicita a Mariana González por el suyo.

Las Leonas volvieron a demostrar una clara superioridad en el juego y se quedaron con el grupo A de la competencia de hockey sobre césped. Ayer le ganaron a Chile por un contundente 13-1 en el Complejo Deportivo de Parque del Este.

Las conquistas argentinas fueron conseguidas por Soledad García en seis oportunidades -fue la máxima cantidad de goles que anotó hasta ahora en el seleccionado nacional-, Alejandra Gulla en tres, María de la Paz Hernández dos veces, Cecilia Del Carril y Mariana González En tanto, para el representativo de Chile descontó en el segundo tiempo Daniela Infante El seleccionado argentino, que ya se había clasificado para las semifinales, afrontará el compromiso de esa instancia frente a Canadá o Estados Unidos, el domingo.

"Jugamos un gran partido. Empezamos a jugar realmente al hockey y aprovechamos cada oportunidad que se nos presentó", dijo Soledad García.

En el encuentro de ayer no jugó Cecilia Rognoni a raíz de una fatiga muscular, aunque la defensora estuvo en el banco de suplentes En los partidos anteriores, Las Leonas habían vencido a Trinidad y Tobago por 9-0 y a República Dominicana por 25-0. (Télam)

Melisa plateada

Además de la pista de atletismo, la bandera argentina flameó ayer en el polígono El Higuero de Santo Domingo, donde Melisa Gil ganó la medalla de plata en la modalidad Skeet (tiro al platillo).

La bonaerense de 18 años (el sábado cumple 19) lograr 91 puntos en la serie final y quedó detrás de la estadounidense Brandie Neal (oro), con 93. El tercer escalón del podio lo ocupó la estadounidense Linda Conley, que también tuvo un registro de 91 puntos, pero perdió un desempate con la argentina "Me afectó mucho el calor que, con el peso del chaleco, me provocó mucho desgaste físico. Además estaba nerviosa. Pero mi entrenador -el padre, que compite hoy en la misma modalidad- me traía constantemente agua con azúcar y así pude salir adelante. Estoy muy contenta", explicó Gil La juvenil medallista no está acostumbrada a la alta competencia, ya que en Argentina es la única mujer que practica la especialidad y cuando participa en los torneos masculinos lo hace bajo la categoría de "acompañante" (sin clasificación).

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