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Un relevamiento de datos en las ligas del Alto Valle muestra el triste panorama. Los dirigentes cuentan con escaso apoyo empresarial y las canchas se ven vacías.

Estadios prácticamente vacíos, campos de juego intratables, un marcado desinterés de la gente y el escaso apoyo empresarial son algunas de las características que muestra el fútbol regional, en una de sus peores crisis.

Los dirigentes hacen malabares para tratar de mantener una actividad que dejó su huella en la historia del deporte local y que hoy está cerca de la internación.

Un relevamiento de datos en distintos clubes del Alto Valle muestra los apretados presupuestos con los que se manejan algunas instituciones para mantener a sus planteles superiores. Tan acotados son que en la mayoría de los casos los dirigentes tienen que recurrir a sus bolsillos para que los números cierren.

• En la Confluencia: Se encuestaron seis clubes y ni ninguno confirmó apoyo oficial. Cipolletti es el que marca una clara diferencia. La actividad está gerenciada y los responsables del área trabajan en torno del plantel superior que milita en el Argentino A. Por cada torneo local invierten 15.000 pesos.

Llamativo es el caso de la Unión Deportiva Catriel, cuyo presupuesto (12.000 pesos) está apenas por debajo del albinegro, pero duplica el de los demás. El gasto principal lo originan los viajes (7.130 pesos) y en cuadro comparativo, ningún otro club supera ése valor en su presupuesto total.

Los "petroleros" serán uno de los representantes en el próximo Argentino B y eso despertó un singular interés en la localidad. De hecho, sólo por sponsors, recaudan 5.000 pesos.

El otro equipo que irá al certamen del Consejo Federal es Deportivo Roca, pero según su presidente, Vicente Filippuzzi, "conseguir el dinero es muy difícil. Nos manejamos con muchos canjes publicitarios" Uno de los más austeros es Argentinos del Norte, que cuenta con un presupuesto de 4.590 pesos, de los cuales 1.650 pesos son destinados a las concentraciones -es el único que cumple con esa tradición-.

Círculo Italiano llegó a un acuerdo con la Comisión de Actividad Infantiles de Comodoro Rivadavia, que le aporta 400 pesos por mes a cambio de jugadores. Ése es su único ingreso fijo.

• En Neuquén: Mientras los jugadores hacen lo que pueden en las rapadas canchas del fútbol neuquino, los dirigentes sacan cuentas y tratan de cubrir los presupuestos para cada temporada. Desde hace tiempo, el apoyo empresarial es prácticamente nulo y así es muy difícil que los números cierren.

De todos modos, los clubes tomados como ejemplos cumplen con el objetivo de saldar gran parte de los gastos, aunque está claro que es determinante el apoyo estatal, que debería llegar a las manos de las entidades con la Lifune como intermediaria. Eso no siempre se da en tiempo y forma, y existen aportes extraordinarios que reciben ante pedidos puntuales.

La gran polémica de este año surgió con el supuesto cobro de sueldos de algunos jugadores, pero esto no es del todo reconocido por los dirigentes Atlético Neuquén fue uno de los más perjudicados con el éxodo, porque los que manejan la actividad no están dispuestos a pagar. "Se van porque les ofrecen dinero", manifestó un directivo y no fue desmentido.

Independiente es una isla, porque tiene la actividad gerenciada con Jorge Galavanessky como referente y destina 2.800 pesos mensuales para determinados futbolistas. Los ingresos se apoyan, fundamentalmente, en la escuela de fútbol.

El más ordenado al momento de los números es Maronese: dispone de un cálculo anual para todas las divisiones y no en vano es el que más ha crecido en los últimos años. De los nuevos, es el único que tiene estadio propio, más allá de que las condiciones del piso no son buenas. Además realizó infraestructura y cuenta con un colectivo propio para trasladar a sus equipos.

Llama la atención el presupuesto de Don Bosco, si se tiene en cuenta que es uno de los que más viajan y recorren mayores distancias.

Los que tienen el apoyo de una subcomisión numerosa en integrantes, suman aportes a partir de diferentes actividades, cuyas recaudaciones van a parar a compra de elementos para todas las divisiones.

Tanto en la Confluencia como en la Lifune la inventiva de los dirigentes para conseguir el dinero es variada. Sin embargo, en algunos casos los números cierran sólo para cubrir los costos de participación y se dejan de lado, entre otras cosas, la infraestructura y los campos de juego Un dato no menor para tener en cuenta (AR/AN/AA/AC/AVR/ACA)

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