La hoguera

Quereme sin chistar

"Todo muy lindo, todo muy fino. La novia estaba bellísima".

La frase del grupo La que nunca escapa a las carcajadas.       

Nuestro guiño A eso me refiero. A cierta edad ya no es tan fácil conocer de la nada a alguien y volverse entrañable.

Y en eso residen, explico, mis devanencias mentales.

Deambulo con toda una historia a cuestas. Mis afectos conocen parte de ella, de otra se sorprenden... (y la que yace secreta, ¿es sólo para mí?).

Ahora, el empezar otra vez. ¿Y quién soy en verdad? El prejuicio se instala como un saco a medida. De los demás hacia mí y viceversa.

Y de pronto me siento distante ¿Qué pasará cuando ya no vengan a visitarme?

Basta. Es un tormento. Es como una caja que gira y explota en todos los sentidos -mi mente- Llegó J.S (Yuyito) Otra vez la calidez del abrazo que primero quiere y segundo quiere.

Veo a través de sus ojos. (Sus ojos tienen las cejas más grandes y hermosas que yo haya visto).

Su mirada me dice que agradezca, que crezca, que arriesgue.

Casi terminamos estrelladas contra un altar rutero (manejar y emocionarse puede ser perjudicial para la salud).

Ella y su rostro exquisito de película de los años cincuenta, ¡salen con un chico de acá!

Hace unos meses ni existía la localidad en nuestro mapa existencial...

Las dos trabajábamos (Yuyito y yo) con la Chuchi. La Chuchi, también se enamoró y su porteñez terminó a dos cuadras del Canalito.

¿Todos los caminos conducen a Roca?

Pareciera. Eso sí, acá o allá, las dificultades de "transitar el amor", son las mismas ¿Y lo cotidiano?

El día a día, el touch and go, el tête-à-tête.

Hay males mundiales y uno es lo que es. Por ejemplo los "chisteros" somos un grupo que cobra fuerza y se expande.

Voy al teatro en Neuquén (un ¡hip hip hurra! para Locas Margaritas) y dos señoras no paran de hablar. Su cotorreo hasta tapa la música Alguien les chista y yo casi me levanto para ver ¡quién me ganó de mano!

Fundaría una organización "Cht Cht".

Señores, ¡a un espectáculo no se va a charlar! Para algo se crearon los bares, las veredas o las cenas con amigos.

El arte debe contemplarse en silencio Es un momento sagrado, como meditar en un templo budista o mirar a un pájaro que se baña en el bebedero de una plaza.

Las palabras corrompen la belleza.

Vuelvo. "Un revoltijo hecho de cuerdas y tendones" y la recurrencia del existir. Ya me hice fanática del grupo patagónico. A Yuyito le encantó y Chuchi no fue porque "se le saltó la cuerda" o "soltó la cuerda" (depende de si la versión es masculina o femenina).

Un gran CHT a los que hablan en el fondo del bar Dorrego. Camine, vaya a la cucha. Déjenos disfrutar del elixir de la buena percusión y de la voz de Ana que transporta.

Piensan que me enojo.. La gente a veces no distingue entre un utópico-apasionado devenido en quejoso-crónico, de un quejoso-crónico, a secas Yo quisiera ser simple observadora.

Seguimos acodados en la barra "Para decir adiós a los dos nos sobran, los motivos". Sabina : ¡no es una cuestión de motivos! Se trata simplemente de ser un eterno escapista. De la imposibilidad de humanizar al otro ¿Por eso hablará tanto la gente en los momentos menos oportunos?

Alguien me chista. Me sonrojo.

Nuria Docampo Feijóo

ndocampo@rionegro.com.ar