La belleza de las pequeñas cosas

Obra: "Un Amor de ratón". Guión y dirección: Liliana Godoy y Jorge Onofri. Actores: Guadalupe Lamoroux, Silvina Vega y Jorge Javier. Diseño y Construcción: Elenco estable Escuela Provincial de Títeres. Música original: Darío Sohn. Sala: Anaya y Planas, Neuquén. Domingos, a las 17.

"Un amor de ratón" rescata valores para los chicos.

La alquimia de las cosas sencillas, suele estar en el lugar de los recuerdos en la actualidad que nos abarca.

Las palabras de los padres y abuelos suelen resguardar con sus memorias un patrimonio que alimentó inauditas, regocijantes y conmovedoras escenas de la vida real o fantasiosa de ellos.

Muchas veces, el oído atento pudo rescatar estos simples momentos que se atesoran y reinstalan en el imaginario un nutritivo recurso.

También es cierto que, el súper- barullo de la tecnología de tacón y punta construye una imagen que encubre con chispazos, efectos electrónicos, sapiencia digital y farándula cósmica aquel repertorio de entretelas de desván, maniquíes y pases mágicos.

Los chicos se han habituado a vibrar con los monstruosos despliegues del horror y lo compulsivo, tanto más impresionantes en cuanto hay que abastecer la necesidad de mantener en vilo la sacudida del zapin El espectáculo del elenco de la Escuela Provincial de Títeres Alicia Murphy, viene ejerciéndonos en el rescate de aquellos valores.

Esto lo realiza sin dejar de crecer en cuanto a la capacidad actoral y al espectador por los vericuetos del descubrimiento de cuánto cuesta valorarse a sí mismo, en este mundo de espejos equívocos, y que bella satisfacción es lograrlo.

Esto es lo que ocurre con "Un amor de ratón".

No vamos a entrar en detalles e cuanto a la anécdota, pero el cometido de inquietar por el lado menos esperado es en este caso un mérito concreto.

Hay ciertos ajustes de tiempo, que con seguridad se irán dando en el transcurrir de las primeras funciones, que afectan el ritmo general.

No obstante la belleza visual, los hallazgos de luces y transparencias, así como cierto virtuosismo en el manejo de los muñecos o objetos, hacen que el deslumbrarse sea lugar común.

La función pre- estreno, para los amigos de la Escuela estuvo cargada de significados simultáneos. A la presencia de Alicia Murphy, una de las creadoras de la escuela, se agregó esta vez la inolvidable presencia del maestro Kique Sánchez Vera, uno de los baluartes del Teatro de Animación, Títeres y Marionetas y creador que enorgullece a nuestra región y al país.

Por supuesto estuvieron presentes autoridades del Consejo Provincial de Educación y del Establecimiento, que de paso recordaron el Premio Estímulo 2002- del cual la escuela fue merecedora.

Por otra parte la entusiasta presencia de un público acostumbrado a esos deleites , desbordó la sala, convirtió la ocasión en fiesta.

Con un refinamiento de ocurrencias y humor El Ratón protagonista, se sumerge en malos entendidos y disparates escénicos, que hacen las delicias del público, que festeja ruidosamente las distintas alternativas.

El aparataje escenográfico es acertado y sutil que contiene la acción con efectos por el momento deslumbrantes.

En fin, un espectáculo de muy buen nivel, altamente recomendable para todas las edades, aunque sin duda, los chicos le pondrán a muchas escenas un condimento sabroso y multiplicador. Los domingos, a las 17, en la Escuela Provincial de Títeres, Anaya y Planas, Neuquén.

Oscar Castelo