ENTREVISTA A ERREWAY

La vida disciplinada de un chico rebelde

Finalmente "Rebelde Way" ha llegado a la región. Son un boom mediático que además vende discos por miles. Algunos de sus ya famosos integrantes conversaron con "Río Negro".

"Rebelde Way", un típico éxito del nuevo milenio. Entre la moda y el marketing.

Camila Bordonaba (17), Felipe Colombo (20), Luisana Lopilato (15) y Benjamín Rojas (17) ya estuvieron en la región, precisamente en San Carlos de Bariloche grabando los primeros capítulos de la tira que desde el 28 de julio se emite por América El domingo se presentan en Ruca Che como parte de su gira por Argentina más Paraguay, Ecuador y Perú, que ya los llevó a Rosario y Córdoba. El ciclo televisivo "Rebelde Way", los hizo famosos y su primer álbum "Señales" rápidamente se ubicó entre los primeros cuatro más vendidos del 2002 con más de 120 mil unidades La noche del miércoles 14 de junio pasado, el cuarteto estrenó en un pub de Palermo Hollywood, su segunda placa "Tiempo" que está en la calle desde el 15 de abril y ha sobrepasado las 140 mil copias sólo en Argentina. Benjamín -Pablo Bustamante en la tira, el hijo del intendente que ama la música y compone con su guitarra- aprendió a esquiar a los seis años en San Martín de los Andes y la montaña lo apasiona; Luisana -Mía Colucci en la ficción, coqueta hija de un empresario de la moda, siempre pendiente de su figura- la más niña de los cuatro, con 1,68 de altura pesa apenas 42 kilos, ya ha hecho fotos para revista con una ligera bikini negra. Ambos cubrían una nota para el Disney Channel Felipe -Manuel Aguirre en la tele, mexicano como él- llegó hace poco más de cuatro años a Argentina para integrarse al elenco de "Chiquititas"; luce pelo desteñido y está aprendiendo snowboard. Sus padres son actores. Acababa de terminar su participación en la citada entrevista, cuando se acercó a charlar con "Río Negro" Sus discos se venden por cientos de miles, sus imágenes se multiplican en afiches por todo BA, en Internet, se registran en las cámaras de las fans, firman autógrafos a destajo.

"Es muy raro, un halago que no termino de agradecer a la gente que nos sigue. Venir de otro país, encontrar trabajo aquí, hacer lo que me gusta, que me vaya bien, tenga aceptación, al público le guste y nos lo demuestre, es impresionante la felicidad que da; más allá de la sorpresa que me produce -manejando el auto hacia acá (los Estudios Pampa, en Martínez, donde se graba Rebelde Way)- ver un cartel enorme con nuestras caras. A veces hasta me cansa verme, pero me divierte, me emociona. A los 20 años ver empapelada así la ciudad, para promocionar el Gran Rex, me da nervios, una cosita en la panza, vértigo como cuando estás cayendo", dice.

"Las cosas se van haciendo reales", continúa Felipe. "Con este ritmo de trabajo uno no se da cuenta de lo que se genera alrededor, el movimiento que hay para nosotros. Es conmovedora la movilización de personas que se mueven en pro de show, de la banda y el programa."

- ¿Cuánto de lo que está sucediendo se relaciona con la capacidad de trabajo de ustedes y cuánto con la maquinaria publicitaria?

- Es un trabajo de retroalimentación. Por más campaña de publicidad que hubiera, un producto que no puede valerse sólo, no duraría los cinco años que llevamos juntos. Desde "Chiquititas" trabajamos, estudiamos canto, hacemos shows en el Rex, tratamos de superarnos. Es una tarea, me parece, de ambos lados muy importante y muy bien hecha; la prensa no serviría si a la hora de los recitales la gente no encontrara lo que busca, lo que le fue anunciado en los medios; y el producto no serviría sin una campaña detrás, nadie se enteraría que hay un show en Neuquén o donde vayamos de gira, nadie iría.

- Pero todo se apoya en los participan en el programa y particularmente en que ustedes cuatro estén bien de salud, de ánimo.

- Exacto. Ahora, si no nos gustara de verdad, ninguno lo haría. Hay un momento, cuando se está en una carrera, en que decides hacer los sacrificios necesarios para ella. Yo trabajo de actor desde los seis años y he sacrificado muchas cosas de mi vida por otra parte mía que me llama mucho. Como estar en un escenario es lo que mejor me sienta en cualquier parte del mundo, estoy dispuesto a los sacrificios. No sé si esta es la palabra; sí es un trabajo pero de lo que me gusta. Sé que voy a subirme a cantar y podré devolverle al público todo lo que me d cuando ve el programa por televisión; voy a recibir su aplauso, el grito, la energía", dice

Y luego agrega: "por ejemplo, si bien la rutina de grabación es tediosa por estar todos los días grabando, es complicado, salir los fines de semana parecería cansarnos más, pero contrariamente recargamos las pilas; nos descansa salir a otra provincia, ver otra gente. Recuperamos energía para retomar la semana con las grabaciones. Son las ganas de hacer lo que nos gusta y saber la suerte que tenemos por ello."

- Tus padres son actores. ¿Algún consejo te dieron como para que todo esto no te encandile?

- Varios... Con ellos, hablamos mucho del tema. Lo más importante que me han transmitido es amar la profesión, más allá del glamour, de la prensa y la fama. He trabajado muchos años en televisión, en teatro, en cine, me fue muy bien haciendo una novela que estuvo un año al aire en México y la gente me conocía; también he pasado dos años desapercibido cuando no hice tele. Conocí los altibajos de la profesión. Para mí un escenario es magia. Estar arriba y lograr que la magia explote, se vuelva una fiesta, es lo más gratificante. Recibir eso sin alardear ni subirme a un caballo, con los pies en la tierra, es lo mejor que ellos me han enseñado.

Camila -Marizza Spirito, la rebelde del grupo, hija de la vedette Sonia Rey que interpreta Catherine Fulop- saluda a "Río Negro" al grito de "Hola Neuquén!, bueno es la provincia vecina, no?" (Risas).

Dice ella: "Estar juntos nos pone así, nos recargamos las pilas. Tenemos mucho laburo, vamos de acá para allá, hasta los fines de semana estamos ocupados; si a eso le cargamos mal humor y estamos cansados es peor, se lo transmitís a tus compañeros y a los que trabajan con nosotros. O sea que tratamos de contagiarnos la energía entre nosotros, la onda y sobrellevarla lo mejor posible porque tenemos hasta fin de año con giras, el programa, la revista para la que debemos seguir haciendo fotos, y entrevistas, bueno..."

- ¿Cómo quedás después de un día en el que se juntan grabación, fotos, notas, el cansancio del viaje a alguna provincia?

- Dormimos... Tratamos de descansar o de ver a nuestros amigos. Los que trabajan con nosotros se encargan de no juntarnos tantas actividades, en lo posible. Si terminamos de grabar tarde, al día siguiente no nos ponen nada por la mañana; nos hacen posible cumplir bien los compromisos. Además es nuestro trabajo, nos gusta... Somos como un gran equipo, buscamos que todo funcione bien y que vayamos para un mismo lado. Igual, cada vez que uno está muy cansado o de mal humor, s bajan escenas, tenemos un día de descanso si se puede. Nosotros cuatro estamos a la cabeza, pero sin los de atrás no podemos hacer nada."

Eduardo Rouillet